Una panda de adolescentes se dedica a pasar su tiempo libre justo al lado de donde, la tarde de reyes desaparecían tres personas en el mar, y celebran que la ola que se les puede venir encima es muy grande, después celebran que siguen en pie para recibir a la siguiente que consigue empapar hasta la cámara.
Para ellos es un juego, pero en realidad es muy peligroso ya que no tienen dónde agarrase. En caso de que hubiesen resbalado hubieran caído varios metros directamente al mar.