La izquierda abertzale muestra su "profundo pesar" por el dolor generado por ETA

cuatro.com 26/02/2012 12:13

La izquierda abertzale manifiesta "su profundo pesar" tanto por "las consecuencias dolorosas derivadas de la acción armada de ETA", como por su "posición política con respecto a las mismas, en la medida en que haya podido suponer, aunque no de manera intencionada, un dolor añadido o un sentimiento de humillación para las víctimas".

La izquierda abertzale ha presentado este domingo la declaración "Construyamos la paz en el proceso democrático", en un acto en el Kursaal de San Sebastián al que han asistido numerosos representantes de este colectivo como Joseba Permach, Pernando Barrena, Rufi Etxeberria, Joseba Álvarez, Maribi Ugarteburu, Jone Goirizelaia y el diputado general de Guipúzcoa, Martin Garitano.

También han estado presentes representantes de las otras formaciones políticas firmantes del Acuerdo de Gernika, Patxi Zabaleta de Aralar, Ikerne Badiola de EA, Oskar Matute de Alternatiba, el diputado de Amaiur Xabier Mikel Errekondo, y la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide.

Asimismo, han acudido entre las cientos de personas que se han dado cita en el Kursaal, invitados por la izquierda abertzale, el viceministro de la Presidencia para Monitoreo y Evaluación de Sudáfrica y parlamentario de African National Congress ANC Kopeng Obed Bapela, el también miembro de este partido Robert McBride y el parlamentario del Sinn Féin Alex Maskey.

Maribi Ugarteburu ha leído la declaración 'Construyamos la Paz en el proceso democrático' en la que la izquierda abertzale reconoce "el dolor y el sufrimiento que las diversas manifestaciones de violencia han producido en Euskal Herria, la generada tanto por la actividad armada de ETA como por las políticas represivas y de guerra sucia de los estados español y francés" y, además, acepta que, "mediante sus declaraciones o actos, ha podido proyectar una imagen de insensibilidad frente al dolor causado por las acciones de ETA".

Ante ello, lamenta "el daño que de manera no deseada haya podido añadir con su posición política" y reconoce que, "en la crudeza del conflicto, nos ha faltado hacia unas víctimas la sensibilidad mostrada con otras". "Lo reconocemos sin ambages, y deseamos que sea aceptado con la misma sinceridad con la que se muestra", asegura.

En el documento, se señala que ETA "ha dado por finalizada su actividad armada", pero, sin embargo, "este hecho no ha traído consigo el fin de todas las violencias". A este respecto, considera necesario que "se termine con la actual política penitenciaria, totalmente inhumana" y dice que "se debe dar fin a la dispersión".

También advierten de que "la política de represión, acoso policial y detenciones contra militantes independentistas", así como que "los juicios y los encarcelamientos deben terminar definitivamente", a la vez que señala que "se deben garantizar el conjunto de derechos civiles y políticos de la ciudadanía vasca, entre los que destaca la imperiosa legalización de Sortu".

En cuanto a las "consecuencias el conflicto", la Izquierda Abertzale afirma que ETA "deberá deshacer sus estructuras militares y poner las armas fuera de uso", así como que los Estados español y francés "tendrán que deshacerse o readecuar los operativos armados y represivos creados para el conflicto", además de pedir "la vuelta de todos los presos y exiliadas".

También afirma que ETA y los gobiernos español y francés "deben abrir un proceso de diálogo y acuerdo para tratar las consecuencias del conflicto y resolverlas para siempre". Asimismo, apuesta por una justicia transicional en el "largo tránsito hacia un escenario democrático que garantice la paz".

A su juicio, la misma deberá ser un instrumento para superar las consecuencias del conflicto, promover la reconciliación y no buscar la existencia de "vencedores y vencidos".

Reconciliación

En la declaración, la izquierda abertzale dice que la sociedad vasca "deberá trabajar con tesón para que las heridas abiertas durante todos estos años puedan sanar" y reconoce que "el camino de la reconciliación será largo". Asimismo, señala que "la sociedad deberá acompañar y, en la manera de lo posible, ayudar a aliviar el dolor de quienes hayan sufrido la violencia de forma directa y de sus familiares" y apunta la necesidad de ser "muy conscientes de que la reconciliación no será posible sin lograr un acuerdo de convivencia democrática".

Tras indicar que no aceptan que "el dolor y el sufrimiento de las víctimas del conflicto se usen como excusa para no dialogar", acepta que la reconciliación "no significa olvido", sino "reconocer el dolor causado y el respeto ante dicho dolor".

Según agrega, "además de las víctimas de la actividad de ETA y otras organizaciones armadas, ha habido muertes producidas por fuerzas parapoliciales, terrorismo de Estado, represión, políticas de tirar a matar, torturas y tratos inhumanos, discriminación o restricción de derechos básicos". "Si deseamos construir una paz justa y duradera es crucial reconocer todo el sufrimiento padecido y mostrar un compromiso y una voluntad clara por sanar las heridas de nuestro Pueblo", asevera.

Comisión de la Verdad

La izquierda abertzale considera que, "para conocer lo que realmente ha ocurrido en nuestro Pueblo, debería constituirse una Comisión de la Verdad, de naturaleza internacional e independiente, políticamente imparcial, con una participación abierta y sin ningún tipo de exclusión". Según explica, correspondería a esta Comisión "analizar las causas y consecuencias del conflicto y los abusos cometidos durante el mismo".

A su entender, la formación de dicha comisión es "fundamental no ya sólo para conocer lo acontecido, sino que también para -aprendiendo de la lección histórica- situar las bases con las que evitar que en el futuro se vuelva a reproducir nada similar, alcanzando una justicia verdadera y la reparación de todas las víctimas".

Esta Comisión de la Verdad, dice, "necesitaría de la cooperación de todas las partes, con la implicación tanto de gobiernos, partidos políticos y la sociedad civil" y "debería tratar sobre el papel de diversas organizaciones en el conflicto actual y ayudar a la consolidación de la paz, teniendo en cuenta al conjunto de víctimas y sin ningún tipo de jerarquización ni clasificación".

También cree "inaplazable" el diálogo y el acuerdo sobre un marco jurídico de futuro" y dice que dicho diálogo debería darse sobre los principios de "aceptación de los Principios Mitchell, diferenciar los proyectos políticos de las soluciones democráticas, el reconocimiento y respeto a la pluralidad de Euskal Herria y el reconocimiento y respeto de todos los derechos, incluido el derecho a la libre determinación".

Recepción poco entusiasta del entorno político

El diputado del PP en el Congreso y portavoz de los populares vascos, Leopoldo Barreda, ha advertido que "el único cambio cualitativo es romper definitivamente con ETA y exigir su disolución incondicional".

En opinión de Barreda, el texto "no se puede valorar en función de una frase sacada de contexto y lo que hay que ver es el conjunto del documento". En ese sentido, advierte de que "lo que Batasuna tiene que entender es que el liderazgo en la defensa de las libertades y a la democracia corresponde a los demócratas".

Asimismo, ha señalado que "tienen que entender que no van a obtener ninguna de sus pretensiones políticas". "ETA ha tenido que acabar anunciando el abandono de las armas y tendrán que acabar también comprendiendo que no van a obtener ningún tipo de precio político ni por existir ni por disolverse, ni por abandonar la actividad terrorista ni por continuar con ella", ha aseverado.

El consejero de Interior del Gobierno vasco, Rodolfo Ares, ha considerado que "el abertzalismo radical, una vez más, se refugia en la ambigüedad del lenguaje y en equiparaciones inaceptables para evitar decir lo que tiene que decir, si quiere ser creíble ante las víctimas del terrorismo de ETA y el conjunto de la sociedad vasca".

En un comunicado, Ares sostiene que "las condolencias del abertzalismo radical por la 'insensibilidad' mostrada durante tantos años ante el dolor causado por ETA a sus centenares de víctimas, difícilmente podrán ser aceptadas como sinceras por sus destinatarios mientras no pida a ETA su disolución definitiva sin esperar ningún tipo de contrapartida".

Por su parte, el secretario general del PSE de Álava, Txarli Prieto, ha calificado el documento dado a conocer como un paso "demasiado corto" ya que ha defendido que se trata de un paso "demasiado corto" con el que mediante un "lenguaje antiguo" pretenden "volver a situaciones ya superadas de hace incluso 30 años, intentando equiparar violencias y víctimas". "Desde un aparente lenguaje conciliador se pretende deformar y engañar sobre la realidad que ha significado el terror de ETA y sus consecuencias", ha defendido.

Prieto ha dicho que el pronunciamiento de los "radicales abertzales" es "una nueva maniobra de distracción" ya que está hecho con "excesiva retórica" y con una "falta de concreción y claridad en la exigencia incondicional a ETA de su disolución, en la entrega de las armas y reconocimiento del daño causado en todo este tiempo". "No han sido lo claros que la sociedad espera", ha lamentado.

El PNV ha considerado que la izquierda abertzale ha dado un paso "que debe ir acompañado por otros de ETA en el mismo sentido". A pesar de "la confusión y mezcla de procesos con el pretendido condicionamiento de unos para con otros que hace la izquierda abertzale", el PNV ha mostrado su esperanza de que, "en lo relativo al reconocimiento del daño causado por ETA y su falta de apoyo y sensibilidad a las víctimas provocadas por ETA, ETA se pronuncie claramente en el mismo sentido".

Por otro lado, el PNV ha dicho que "no querría que el ejercicio de la izquierda abertzale fuera retórico y para ganar tiempo en su consumo interno" y, en ese sentido, ha advertido de que la izquierda abertzale "tiene también la responsabilidad de identificar ante su propio colectivo los procesos diferenciados, aunque puedan ser gestionados de manera paralela, y puede contribuir a la desaparición definitiva de ETA".

Por otro lado, la formación jeltzale no cree necesario la creación de 'Comisión de la Verdad' alguna y ha dicho estar convencida de que la sociedad vasca "tiene muy claro qué es lo que ha ocurrido en Euskadi y cuál es la responsabilidad que a ETA atañe en estos últimos 34 años".

El coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, ha afirmado que la declaración de la izquierda abertzale "es equilibrada y sólidamente asentada en principios muy claros y supone una aportación positiva tanto para la solución del conflicto, como para el trabajo político en común de las fuerzas abertzales progresistas". Zabaleta ha señalado que en este documento "existe una aprobación explícita de los principios Mitchell, el primero de los cuales establece como única pauta de actuación legítima las vías exclusivamente políticas".

Además, ha destacado que "existen unas referencias expresas a la pluralidad y a una situación de paz sin vencedores ni vencidos, es decir, de personas iguales". Zabaleta ha agregado que "hay un rechazo expreso a cualquier utilización de violencia".

El parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, ha considerado que la izquierda abertzale no es que haya dado una imagen de insensibilidad frente al dolor causado por ETA, tal y como han reconocido este domingo en San Sebastián, sino que han dado "una imagen de colaboración necesaria para que este dolor se haya producido durante décadas". Asimismo, ha calificado el comunicado de "muy falso y una gran mentira"

"No es que ellos pasaran por allí, es que han sido colaboradores del dolor causado por ETA. Han venido apoyando toda esa política de acabar con las libertades en el País Vasco. Me parece todo como muy falso y una gran mentira porque han venido durante décadas con la estrategia de socialización del dolor y ahora vienen con declaraciones que nos parecen ciertamente muy falsas", ha considerado.