Los institutos no tendrán la obligación de ofrecer religión en el bachillerato

NOTICIAS CUATRO / AGENCIAS 01/11/2013 10:06

El portavoz del PP en el Senado, Luis Peral, ha dicho que la religión "se queda igual que como lo decidió Zapatero. No se ajusta a la verdad decir que este Gobierno quiera imponer la Religión". Así, en su paso por el Senado, los populares han introducido 25 enmiendas a la LOMCE, que aún debe volver al Congreso para su aprobación definitiva.

Además de la religión, que no será de oferta obligada en el bachillerato, el Gobierno ha aumentado hasta tres años el calendario de aplicación de la nueva reforma educativa. La selectividad no desaparecerá hasta 2018 cuando se implantará la reválida. De esta forma se atiende a las demandas de varias comunidades autónomas --incluidas las gobernadas por el PP--, así como de varios grupos parlamentarios. La mayoría pedían cinco años como se estableció para la aplicación de la LOE.

Según este grupo parlamentario, la aplicación de la reforma se realiza de forma más gradual con el fin de "facilitar" la adaptación de centros, equipos directivos y docentes a la nueva normativa. Además, justifican el cambio alegando que es "compatible" con la situación presupuestaria de las comunidades autónomas y permite "diferir" en un año los costes más elevados, como, a su juicio, son los de la ESO.

Los 'populares' plantean incluir en la normativa, a través de una enmienda de modificación, que las administraciones educativas puedan establecer medidas de atención personalizada dirigidas a los alumnos que, habiéndose presentado a la evaluación final de ESO no la hayan superado, algo que no contempla en proyecto de ley. Con esta enmienda se incluyen también medidas de atención a los alumnos que se presenten a la evaluación final con una o dos asignaturas suspensas.

En cuanto a la nueva Formación Profesional Básica, que sustituye a los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI), el PP plantea que estos ciclos de dos años de duración obligatorios sean implantados en los centros que determinen las comunidades autónomas, un aspecto que no concreta el proyecto de la LOMCE.

Los 'populares' han registrado también tres propuestas destinadas a la formación de la población adulta, como ofrecer la educación a distancia a personas que trabajan o tienen situaciones de responsabilidad personal por cuidado de familiares enfermos, entre otras circunstancias; o establecer currículos específicos, así como asignaturas y evaluaciones con un diseño especial para la obtención de los títulos de ESO y Bachillerato.