El fiscal Anticorrupción de Baleares Pedro Horrach, que ejerció la acusación en el 'caso Nóos', ha afirmado este miércoles que cree que "falta coraje" en jueces y tribunales españoles para actuar como "filtro" con las acusaciones populares, y se ha mostrado profundamente "indignado" con aquellas posturas que equiparan a esta figura con la de la Fiscalía en las causas penales.
"No consiento que se compare la acusación popular con la labor de la Fiscalía, sólo nos faltaba eso", ha señalado Horrach durante un desayuno con periodistas organizado por la revista Vanity Fair en referencia al papel desarrollado por Manos Limpias en el procedimiento contra el exduque de Palma Iñaki Urdangarín y su esposa, la Infanta Cristina, a la que el Ministerio Público no acusó.
"Nosotros los fiscales nos hemos currado una carrera, somos funcionarios públicos y tenemos profesionalidad e independencia, las instituciones deberían haberse hecho valer", ha manifestado, visiblemente indignado tras explicar que no podía adoptarse ninguna medida contra el sindicato que ejercía la acusación popular en Nóos cuando se conoció, a la mitad del juicio, que se había abierto una investigación contra éste por posibles coacciones --'caso Ausbanc'--.
A su juicio, el tribunal debió apartar a Manos Limpias cuando se supo que había retirado la acusación contra uno de los directivos de Nóos, Miguel Tejeiro, alegando motivos "estratégicos". "¿Estuvo ocho años acusando y levanta esta acusación por una decisión estratégica? Ello debió suponerle la expulsión, pero creo que falta coraje en jueces y tribunales", ha indicado Horrach.
Repreguntado por este asunto, ha señalado que se refería a que los jueces permiten que se equipare la labor de la Fiscalía con la de las acusaciones populares basándose en que ellos actúan como filtro para evitar los abusos. "Es verdad que los tribunales son filtro, pero no han puesto freno y no han ejecutado ese filtro", ha lamentado, tras lo cual ha evitado pronunciarse sobre el futuro judicial de la abogada de Manos Limpias en el caso, Virginia López Negrete.
Por otra parte, Horrach ha recordado que durante algunas sesiones el caso 'Nóos' parecía una especie de 'Gran Hermano' en el que se grababa a las partes en planos cortos --"se nos veían hasta las gotas de sudor ha recordado--, y ello suponía "mucha presión".
DEJA LA FISCALÍA
Esta presión a lo largo de todo el procedimiento, según ha reconocido, constituye una de las razones por las que, una vez se conozca la sentencia, él dejará el Ministerio Público para dedicarse a la abogacía con un despacho propio en Palma de Mallorca que se especializará en asuntos de penal económico. Ello a sabiendas de su incompatibilidad para llevar temas de los que pudiera haber tenido conocimiento como fiscal en la isla.
Ha señalado que no sabe el sentido que tendrá la sentencia sobre el caso, para cuya redacción la ponente tiene plazo hasta el próximo 5 de diciembre --hasta ese día no debe asumir la ponencia de otros asuntos que lleguen a su Sala-- si bien puede pedir una prórroga si lo ve necesario. No obstante, confía en que se dictarán condenas "porque había bases sólidas" para ello en función de lo que él defendió en su día ante el tribunal.
Sobre la no imputación de la Infanta, Horrach ha lamentado que se le haya conocido como el 'abogado defensor' de la hija del Rey Juan Carlos y ha repetido lo que en anteriores ocasiones ya ha señalado en el sentido de que, en su caso, "la presunción de inocencia saltó por los aires". En este sentido ha señalado que "es la primera vez que se sienta en el banquillo una persona por un tema como éste".
MAZA NO ES FISCAL
Preguntado por la elección del magistrado del Tribunal Supremo José Manuel Maza como nuevo fiscal general del Estado, Horrach ha señalado que en la Carrera "nunca se ha entendido que en la cúpula fiscal esté alguien que no es fiscal", si bien ha reconocido que la Ley sólo exige que el candidato sea alguien con 15 años de ejercicio y de reconocida competencia.
Horrach ha recordado que otros magistrados han sido fiscales generales y que a Maza le desea "todos los éxitos y que defienda la autonomía y la competencia" del Ministerio Público. También ha respondido que lo ideal sería que la Jefatura de Anticorupción -que está pendiente de designarse- la llevara alguien que ya forma parte de este departamento, aunque no cree que sea una condición básica. "Es suficiente tener la motivación adecuada".
Finalmente, preguntado por unas declaraciones en las que el ministro de Justicia, Rafael Catalá, sugería que el Gobierno puede tener mando en la Fiscalía, Horrach ha señalado que la política criminal "la decide el Gobierno y el instrumento que se utiliza para llevarla a cabo es la Fiscalía", si bien cosa distinta es que puedan darse órdenes en asuntos particulares.
En su caso dice que "esto no ha pasado" y que los fiscales "son funcionarios públicos y gozan de independencia", y que tampoco ha tenido relación ninguna con la Casa Real, "que no tiene ascendencia alguna sobre el poder judicial".