Homs cree que en Fiscalía "debe de ser muy burro" quien no ha actuado también contra Josep Nuet (SíQueEsPot)

EUROPA PRESS 24/02/2017 11:35

En una entrevista de Catalunya Ràdio recogida por Europa Press, ha opinado que no incluir a Nuet evidencia que se actúa en base a una ideología contra los que se declaran independentistas, según él --la querella se dirige contra los miembros de JxSí en la Mesa--.

El Ministerio Público dejó a Nuet fuera de la querella pese a haber permitido por dos veces con su voto que se incluyeran en el orden del día del pleno propuestas vinculadas con la independencia, lo que sorprende a Homs

"Ya lo dijo Carme Forcadell: muchas gracias, Fiscalía, porque han escrito lo que ya intuíamos todos. Es derecho penal de autor: 'Yo tengo unas reglas, las conocidas, pero con los que no comparto las ideas aplico otras. Esto no es Estado democrático ni de derecho", ha dicho.

DERECHO PENAL DE AUTOR

Según Homs, este derecho penal de autor es el que le aplican a él mismo en su juicio por el 9N, que empezará el lunes en el Tribunal Supremo.

Ha explicado que utilizará argumentos de la misma Fiscalía para defenderse: ante la acusación de incumplir una resolución del Tribunal Constitucional, él argumentará que una sentencia del Alto Tribunal reconoce que el Gobierno tampoco ha cumplido algunos de sus fallos.

Además, tacha de "cinismo" que les acusen de incumplir sentencias del TC, y también ha acusado a los socialistas de estar de acuerdo con el PP en un proceso en el que, a su juicio, está en juego una cuestión democrática.

Homs ha asegurado que, pase lo que pase en el juicio, habrá más gente dispuesta a impulsar el proceso soberanista: "Si me inhabilitan, vendrán más. Esto no se combate a base de liquidar las cabezas visibles", según el exconseller de Presidencia, que acusa al Estado de hundir el Estado de Derecho y la propia democracia.

Ha lamentado una vez más que no le hayan permitido que comparecieran como testigos el exfiscal general del Estado Eduardo Torres-Dulce; el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el ministro de Justicia, Rafael Catalá.