Así lo ha afirmado durante su conferencia 'Retos y oportunidades de la economía española', celebrada en Zaragoza con motivo de la clausura del ciclo de conferencias del 140 aniversario de Ibercaja y de homenaje a la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País, y que ha abierto el Foro Ibercaja.
El titular de Economía ha querido dejar claro que el Gobierno central está "muy dispuesto a hablar" con el Gobierno catalán en materia de financiación autonómica.
Ha recordado que en el año 2012 el Parlamento catalán aprobó un pacto fiscal que, después, la Generalitat presentó al Ejecutivo central, que respondió que no había margen para negociar la propuesta: "Se habla de esto, pero en el año 12 teníamos un problema importantísimo y es que estábamos al borde del colapso".
Sin embargo, ha defendido que, en materia de financiación autonómica de las Comunidades, la administración central ha cedido "cada vez más". Pero, en su opinión, esto es algo que "no se tiene que hacer con base a chantajes emocionales, se hará con justicia". "Estoy convencido de que ninguna Comunidad se podrá considerar agraviada porque en principio todas mejorarán", ha adelantado.
En este punto, ha defendido un modelo como en Estados Unidos, en el que los estados federales no pueden tener déficit presupuestarios: "Si la financiación está correcta la contraparte tiene que ser que no haya un déficit".
CUESTIONA LA VOLUNTAD DE DIÁLOGO DE LA GENERALITAT
Pero De Guindos ha recordado que en la última Conferencia de Presidentes, celebrada el pasado 17 de enero en el Senado, se habló de un nuevo marco de la financiación autonómica y no hubo representante de la Generalitat: "Esto indica la voluntad de diálogo de la otra parte".
Ha subrayado que en la citada Conferencia se aceptó por todos que se podría ir hacia "un nuevo modelo de financiación autonómica general", en el que se pueden recoger las características de cada una de las Comunidades Autónomas: "Más o menos población, territorio, todas esas cuestiones se pueden hablar y estamos deseando".
"Desde la sensatez, desde la serenidad, desde el sentido común, desde la mano tendida que siempre ha existido, el Gobierno va a hacer que se cumpla dicha legalidad, que no se quiebre el Estado de Derecho y, a partir de ahí, ese es el primer paso para volver a la normalidad".
Ha agregado que el Gobierno, siempre dentro del marco constitucional, ha estado y va a estar con la mano tendida a Cataluña sin generar ninguna situación de agravio comparativo.