"Parece que a Rivera ya no le importa que Rajoy no pueda regenerar este país" ha resaltado en declaraciones en Cuatro, recogidas por Europa Press, ya que, a su juicio, hoy ambos "han avanzando mucho, no sólo en la investidura sino con el cumplimiento de déficit, en el techo de gasto o en los Presupuestos".
Es más, ha añadido que con la posición del líder de Ciudadanos y del presidente del Gobierno en funciones "está más claro lo que lleva diciendo el PSOE desde hace meses: Hay mimbres para que suceda y es responsabilidad de esos partidos de derechas que haya una mayoría parlamentaria".
"Rajoy tiene que garantizar un gobierno dentro de los cercanos a su ideología", ha dicho la socialista, ya que "necesita partidos que vayan a apoyar sus políticas", no sólo su investidura. El PSOE, ha añadido, no está dispuesto a hacerlo. Además de Ciudadanos, la dirigente socialista ha mencionado a CDC porque en los últimos cuatro años apoyó medidas como la reforma laboral.
"Hay suficientes escaños de derecha como para que Mariano Rajoy tenga garantizada la investidura", ha opinado. Por eso cree que el PSOE podrá mantener su triple no: no a Mariano Rajoy, no a un Gobierno con Podemos y los nacionalistas y no a unas terceras elecciones.
CON SÁNCHEZ NI SIQUIERA LLEVÓ UN PAPEL
Preguntada por el hecho de que las propuestas de Rajoy a Rivera se basen en el acuerdo de gobierno que suscribieron en febrero PSOE y Ciudadanos, González ha empezado por saludar que Rajoy haya ido a esa reunión con papeles para "intentar trabajar", añadiendo que "lo que no es comprensible es que en la reunión que tuvieron ayer Rajoy y (Pedro) Sánchez ni siquiera trajeran un papel".
En todo caso, ha respondido que el problema es de coherencia, y ha recordado que el Gobierno de Rajoy estaba "aprobando una ley de transparencia mientras se negaba a dar cuentas de los papeles de Bárcenas en el Congreso". "No es una cuestión de matices, es una cuestión muy de fondo", ha añadido.
Y, después de que la dirigente de Podemos, Irene Montero, haya insistido en que el PSOE debería intentar un gobierno de izquierdas, le ha respondido que en el Congreso "no hay un frente de izquierdas", ni ahora ni el pasado febrero y la única opción posible fue la que el PSOE intentó entonces, sumando a Ciudadanos, pero ambos partidos se vetaron mutuamente.