"Lo que haya dicho bien dicho está", ha asegurado Méndez de Vigo sobre las disculpas expresadas por Millo. Para, a renglón seguido, alegar que las fuerzas acudieron por un mandato del juez para impedir una votación ilegal.
En la rueda de prensa ha señalado que el operativo de seguridad "cumplía un mandato" e "iba dirigido a retirar las urnas". "Si hubo incidentes y hay personas que resultaron perjudicadas, evidentemente todos lo sentimos", ha explicado.
Preguntado por el balance de víctimas y la cobertura internacional del 1 de octubre, el ministro portavoz ha advertido que circulan muchas historias de personas "que decían que habían sido agredidas que no lo habían sido". Y ha concluido celebrando que solo uno de los heridos continúe hospitalizado: "lo importante es que solo hay una persona que está hospitalizada y de eso debemos congratularnos".
Millo ha lamentado y ha pedido disculpas por los heridos, si bien ha alegado que los incidentes fueron muy localizados, en 13 de los 2.315 puntos de votación, y los ha achacado a que las fuerzas de seguridad se encontró barreras humanas que impidieron el acceso o la salida de los centros y que fue en este contexto donde los agentes tuvieron que usar la fuerza para "abrirse paso".