El Ejecutivo aprobará un Real Decreto-Ley de urgencia para facilitar la refinanciación de las empresas y permitirles que eviten el concurso y vuelvan cuanto antes a la senda de la rentabilidad.
El decreto incluye, entre otras medidas, acuerdos de refinanciación suscritos por el 51% de los acreedores para esperas de hasta 10 años, quitas sin límites y conversiones de deuda en capital, en préstamos participativos o en dación en pago.
La norma se acompaña de un decreto de desarrollo fiscal para mejorar la tributación de las quitas. Dado que en el Impuesto de Sociedades la base imponible toma como punto de partida el resultado contable, las quitas tributan como cualquier otro ingreso, algo que para el Gobierno resulta cuestionable.
Por ello, el decreto contempla que el ingreso no tribute en el deudor en el momento de acuerdo de la quita, sino que se integre en la base imponible a medida que se registren posteriormente los gastos financieros derivados de esa deuda.
También dentro de la normativa fiscal que incluye el real decreto se ampliará la exención existente en el ITP y AJD a todos los acuerdos de refinanciación regulados en la Ley Concursal. Hasta ahora, no estaban exentas las novaciones que consistan en quitas, cambios del sistema de amortización, cambios de divisas u otros que no sean los previstos en dicha ley.