Al llegar por carretera se ve: 50 metros de tierra y rocas que se adentran en el mar. Las máquinas trabajan en este espigón que protegerá el área de las mareas vivas que azotan la costa oriental de la Roca. Según los gibraltareños, el objetivo es recuperar la playa. El desgaste del litoral y de las playas es apreciable. Pero la protección alcanzará mucho más. Los intereses turísticos de la colonia británica son conocidos por todos. Conocido es que, a menos de un kilómetro, se proyecta "Cabo privilegiado", un complejo turístico con un hotel, 2.500 apartamentos y un puerto deportivo con amarres para 500 embarcaciones. Acabada la obra, Gibraltar ganaría una amplia extensión de terreno al mar en aguas que no son dominio de la colonia británica. El proyecto se promociona ya como un destino privilegiado y de gran atractivo fiscal y promete convertirse en una nueva polémica como lo son desde hace tiempo el aeropuerto y su ampliación que no le sacará de la lista de los cinco aeropuertos más peligrosos del mundo.