En declaraciones a los medios tras reunirse con representantes de la Unió de Federacions Esportives de Catalunya (Ufec), ha defendido que la consecución de un pacto no debe obedecer a la proximidad de las generales: "Aunque no hubiera elecciones, estaríamos urgidos por una cuestión puramente de subsistencia".
"Nos están cayendo castañas como nunca nos habían caído contra el autogobierno", ha adviertido el también exconseller de la Presidencia y portavoz del Govern. El convergente ve razonable que acabe habiendo un acuerdo de investidura entre JxSí y la CUP: "Si no se llega a él, será porque alguien priorizará otras cosas".
"No queramos ir a discusiones de hace 10 ó 15 años. Esto hace buena la tesis de Aznar de que al final los catalanes se dividirán entre ellos", ha avisado.
'PRESSING CUP'
Al preguntársele por posibles presiones sobre la CUP para aceptar alguna de las propuestas de JxSí, ha comparado este apremio con el que, según él, debe afrontar Artur Mas al estar imputado por la consulta del 9N.
Además, ha añadido, en referencia al Gobierno central: "Presión es jugar con el dinero que es de todos y poner a las farmacias contra las cuerdas con la voluntad de ponerlas en contra de las instituciones catalanas".
Sin embargo, ha puntualizado: "Mi adversario no es la CUP, es el señor Rajoy (PP); el señor Sánchez (PSOE), que es cómplice de Rajoy, y el señor Rivera (C's), que es cómplice de Rajoy y Sánchez".