Durante el juicio celebrado este martes, la representante del Ministerio Público, que hasta el momento reclamaba dos años de prisión por delito de enaltecimiento del terrorismo, ha argumentado que ha quedado demostrado que la marcha, celebrada el 14 de septiembre de 2015 y encabezada por una pancarta en la que se podía leer 'Presos vascos, a Euskal Herria', transcurrió de forma pacífica y silenciosa.
Los acusados formaban parte de un grupo de 25 personas. Cada uno de ellos portaban además unos carteles de madera con la fotografía de miembros de la organización terrorista ETA que cumplen condena en distintas prisiones del territorio español.
Durante la vista los tres acusados, que han contestado sólo a sus abogados defensores, han precisado que la marcha en la que participaron se celebra todos los lunes para reivindicar "los derechos de los presos políticos" y realizar una crítica de la política penitenciaria.
"El objetivo era solidarizarse con los familiares y amigos de los represaliados del barrio", ha explicado uno de ellas. Han negado, además, haber proferido gritos a favor de ETA o llevar fotografías en las pancartas que portaban.