La Fiscalía pide 7 años para un británico detenido en el ferry con 15.000 pastillas de éxtasis, que sigue en prisión

EUROPA PRESS 11/06/2017 12:49

El acusado está en prisión provisional comunicada y sin fianza desde que fue detenido por estos hechos en noviembre del año pasado en el puerto de Santander.

El Juzgado de Instrucción nº 2 de Santander ha decretado la apertura de juicio oral, en un auto al que ha tenido acceso Europa Press, y ha declarado como órgano competente para el conocimiento y fallo de la causa a la Audiencia provincial de Cantabria.

Asimismo, ha ratificado la prisión provisional del acusado por la gravedad de la pena solicitada y para asegurar su presencia en el juicio, "al encontrarse próxima la conclusión de la instrucción".

El magistrado Miguel Ángel Agüero entiende que subsiste el riesgo de fuga, "agravado por las circunstancias personales del acusado, su nacionalidad extranjera y la carencia de arraigo, incluso de domicilio conocido".

En un auto anterior, el juez ordenaba el procesamiento del acusado por existir "indicios suficientes" para imputarle un delito contra la salud pública, en su modalidad de tráfico de sustancias estupefacientes que causan grave daño a la salud, por la venta de drogas tóxicas "en cantidad de notoria importancia".

En su escrito de acusación, la Fiscalía pide también el decomiso de la droga y del vehículo de remolque en el que la transportaba, escondida en un hueco que había habilitado en el portón.

DETENCIÓN

La operación se inició cuando, en el marco de una investigación sobre un grupo organizado dedicado al tráfico de sustancias psicotrópicas, la Policía Nacional, con la colaboración del NCA británico, supo de la llegada al Puerto de Santander de una partida de pastillas de MDMA (éxtasis), oculta en un vehículo que venía a bordo del ferry procedente de la ciudad inglesa de Plymouth.

Los investigadores localizaron en el interior del ferry un convoy conducido por un ciudadano británico, compuesto por un vehículo que a su vez transportaba una furgoneta, y que a los agentes les resultó sospechoso.

Tras la inspección de ambos se halló en el portón trasero del vehículo una caleta (hueco habilitado para transportar sustancias ilícitas), en cuyo interior se ocultaban 15.954 comprimidos de MDMA.

Las pastillas se encontraban alojadas en el interior de ocho paquetes envasados al vacío y cubiertos por una capa de grasa amarillenta utilizada para dificultar su detección en el control por parte de perros adiestrados. Seis de los envoltorios contenían comprimidos de forma triangular de color verde, otro de color rosa y el último con pastillas amarillas.

Además, en el mismo habitáculo, el detenido transportaba también casi 700 comprimidos falsificados utilizados para la disfunción eréctil, empaquetados en blísteres de diez unidades.

La investigación ha sido llevada a cabo por la Brigada Central de Estupefacientes, Brigada Provincial de Policía Judicial, Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras y Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de Santander y Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas.