En un comunicado, esta entidad ha dicho apostar por el "consentimiento informado de los padres" para que decidan si quieren que sus hijos realicen estas actividades.
Por ello, FFB está difundiendo un modelo de consentimiento informado para padres para que los centros educativos se vean obligados a informar y a recabar la autorización de los progenitores ante actividades escolares o extraescolares "que pretendan imponer una determinada moral o ideología".
En la información que se pide al centro se exige la descripción de la actividad, sus contenidos, programación, materiales, fecha, duración, personas y, en su caso, entidades a la que pertenezcan, que tengan prevista su impartición.
En el caso de no tener la información y no dar la autorización expresa y firmada previamente a su impartición, en este impreso se pide al centro que exima la asistencia del alumno, facilitando la posibilidad de realizar una actividad alternativa.