Ya en su primer acto tras el anuncio de abdicación de su padre, el nuevo rey –todavía siendo Príncipe de Asturias- reiteró su “empeño y convicción de dedicar todas mis fuerzas, con ilusión, a la apasionante tarea de seguir sirviendo a los españoles, a nuestra querida España; una Nación, una comunidad social y política unida y diversa que hunde sus raíces en una Historia”.
No obstante, será hoy, durante el discurso que pronuncie en su acto de proclamación, cuando esboce las líneas generales de su reinado. Felipe VI se enfrenta no solo a la crisis económica, sino también a la secesión de Cataluña y a la labor de revitalizar una monarquía tocada desde que estalló el caso Nóos y el accidente de caza de don Juan Carlos.
El ya rey vitalicio explicó a los españoles que abdicaba para “dar paso a una nueva generación”. Así, don Juan Carlos ha decidido no asistir al acto de proclamación de su hijo en las Cortes para “cederle todo el protagonismo”, según fuentes de Zarzuela. Si estará en cambio cuando los nuevos reyes y sus hijas saluden a los ciudadanos desde el balcón del Palacio Real. La nueva Familia Real está formada por don Felipe y doña Letizia, la Princesa de Asturias, la infanta Sofía y los reyes vitalicios.
La infanta Cristina, retirada de la agenda de la Casa Real desde que le salpicó el caso Nóos, tampoco asiste a la proclamación de su hermano. Quienes sí están en el palco de invitados del Congreso son la reina Sofía, la infanta Elena, y las hermanas del rey, las infantas Pilar y Margarita.
Con premiso de Felipe VI, su hija mayor Leonor, también acapara hoy muchas miradas. Desde el momento en que su padre se ha convertido en rey de España, ella ostenta el título de Princesa de Asturias, Girona y Viana y es la heredera más joven de Europa.