Terminan los registros en las casas de los detenidos en la operación contra ETA

Noticias Cuatro/Agencias 23/09/2015 07:49

El registro en el domicilio de Ramón Sagarzazu, en la localidad guipuzcoana de Oyarzun, ha terminado pasada la medianoche. El cuarto detenido en la operación contra la cúpula de ETA es hijo de un histórico de ETA. Sagarzazu se encargó durante muchos años de las finanzas de la banda armada y perteneció al aparato internacional. La 'operación Pardines' sigue abierta.

En la localidad francesa de Saint-Étienne-De-Baïgorry, donde fueron arrestados David Pla, de 40 años, Iratxe Sorzábal, de 43, además del ciudadano francés François Flores y Sagarzazu, se daba por finalizado el dispositivo con abundante material informático incautado y dos pistolas.

En las inmediaciones varios simpatizantes de la banda terrorista ETA se han enfrentado con los agentes de la Gendarmería francesa que custodiaban a los detenidos al grito de 'libertad para los detenidos' y 'el pueblo no perdona'.

Los simpatizantes de la banda terrorista ETA se han congregado en los alrededores de la vivienda donde se estaba llevando a cabo el registro y han desplegado una pancarta de apoyo a los detenidos con el lema 'libertad' escrito en euskera.

Asimismo, el centenar de congregados ha intentado llegar hasta la casa donde se encontraban los detenidos, mientras la cuarentena de agentes de la Gendarmería francesa que vigilaban la vivienda trataba de impedirles el avance.

Forcejeos con los gendarmes

En un momento dado, se ha producido algún enfrentamiento aislado como el lanzamiento de una piedra contra los agentes, que ha sido respondido con botes de humo por parte de los efectivos policiales franceses.

Pertrechados tras sus escudos, los gendarmes franceses han logrado que los congregados retrocedieran hasta la carretera general, donde varios simpatizantes de ETA han propinado patadas contra los coches de la Policía francesa.

En todo momento los simpatizantes de ETA han coreado consignas en euskera de apoyo a los arrestados como 'libertad para los detenidos' e insultos hacia los gendarmes, a los que han llamado 'perros' en euskera(policías). 'El pueblo no perdona' o 'Lo que estáis haciendo lo pagaréis' han sido otras de las consignas lanzadas por los congregados.