La NSA niega el espionaje masivo de comunicaciones en Europa

Noticias Cuatro/Agencias 29/10/2013 23:46

Alexander ha comparecido este martes ante la comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes y, en contra del hermetismo mantenido por el Gobierno, ha negado de plano las informaciones sobre el supuesto espionaje masivo de llamadas en Italia, Francia y España, según informa el portal de noticias 'Politico'.

El máximo responsable de la NSA ha dicho que estos datos proceden de agencias de Inteligencia extranjeras y a comunicaciones que, en su mayoría, fueron captadas fuera de Europa. "No es información de ciudadanos europeos que hayamos recogido nosotros", ha aclarado.

"Representa información que nosotros y nuestros aliados de la OTAN hemos recopilado para defender nuestros países y apoyar las operaciones militares", ha añadido, en unas declaraciones que se asemejan a la versión publicada poco antes por el periódico 'The Wall Street Journal'.

El diario, que cita fuentes oficiales norteamericanas ha informado de que las llamadas telefónicas a las que habría tenido acceso la NSA corresponden a comunicaciones captadas por los servicios de Inteligencia español y francés en zonas de guerra y en otras áreas del extranjero. En este sentido, asegura que los documentos filtrados por el exanalista de la NSA Edward Snowden habrían sido malinterpretados.

Tanto Alexander como el director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, James Clapper, han defendido en el Congreso los programas de vigilancia llevados a cabo por agencias norteamericanas. Clapper ha subrayado que no espían de forma "ilegal" o "indiscriminada" a "ciudadanos de ningún país".

"No espiamos a nadie a no ser por propósitos de Inteligencia exterior válidos", ha apostillado Clapper, que no obstante también ha reconocido que las agencias pueden haber cometido "errores", según 'The New York Times'.

The Wall Street Journal implica al CNI

Estos mismos datos han sido adelantados por el diario estadounidense, 'The Wall Street Journal', según el cual, los registros telefónicos corresponden a comunicaciones captadas en zonas de guerra y en "otras áreas" en el extranjero, según el periódico norteamericano, que cita como fuentes a autoridades estadounidenses conocedoras de estos programas y que no aclaran la cantidad de llamadas interceptadas.

Esta colaboración tendría como objetivo proteger a las tropas de Estados Unidos y sus aliados en países en conflicto, así como a civiles, y formaría parte de los compromisos de cooperación con países aliados.

Según esta versión, los documentos filtrados por el exanalista de la NSA Edward Snowden habrían sido malinterpretados, ya que se trata de información recogida por los servicios de Inteligencia español y francés y no de los de Estados Unidos. Washington, sin embargo, se muestra reticente a aclarar este punto en la medida en que entiende que podría dejar expuestos a los servicios de países aliados y comprometer la colaboración futura con estos Estados.

El diario ha diferenciado claramente entre esta información sobre llamadas telefónicas y el seguimiento a los teléfonos de unos 35 líderes mundiales, incluida la canciller alemana, Angela Merkel, por parte de la NSA.

Negativa del CNI a informar

El máximo responsable del CNI, Félix Sanz Roldán, ha defendido el trabajo realizado por los servicios secretos españoles, "un servicio secreto que es más servicio que secreto", según sus palabras.

Además, ha dicho que no tiene inconveniente en acudir al Congreso para dar explicaciones sobre este tema aunque advierte que la ley es "absolutamente explícita y dice que el CNI no puede hablar ni de sus métodos, ni de sus procedimientos, ni de sus relaciones con terceros".

"El CNI es un instrumento con el que cuenta el Gobierno para atender a nuestra seguridad y para que le proporcione elementos de juicio para que tome con mayor conocimiento sus decisiones estratégicas. Por tanto, después de tener esta doble misión no creo que alguien dude de que no es un instrumento imprescindible en un estado organizado", ha argumentado Sanz Roldán.