La dirección nacional del PP considera que la holgada mayoría absoluta que ha logrado Alberto Núñez Feijóo en Galicia y el "digno" resultado del PP vasco refuerzan "claramente" a Mariano Rajoy para intentar formar Gobierno, sobre todo tras la debacle que han sufrido los socialistas en ambas autonomías y que, a su juicio, deja "tocado" a su líder, Pedro Sánchez, han indicado fuentes 'populares'.
El PP está especialmente satisfecho con el triunfo de Feijóo en Galicia, que ha logrado mantener la única mayoría absoluta que hay en España y por tercera vez, en una situación políticamente complicada por la crisis económica y la irrupción de 'En Marea' en el Parlamento autonómico. Así, el PP gallego mantiene intactos sus 41 escaños, sobradamente por encima de la mayoría absoluta que se sitúa en 38.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal afirma que “los españoles una vez más han apostado por la seguridad, la estabilidad y por Gobiernos que les den confianza y han penalizado con su voto a los que generan bloqueo institucional y bloqueo para su país”.
'Génova' también pone en valor los resultados de Alfonso Alonso en Euskadi, donde el PP ha perdido un escaño pasando de 10 a 9, en línea con lo que pronosticaban las encuestas. Fuentes 'populares' consideran que el partido ha "aguantado" mientras que son los socialistas los que sufren un "batacazo" al dejarse en el camino siete escaños, pasando de16 a 9 diputados en la Cámara de Vitoria.
El PSOE reconoce que los resultados son "negativos"
MDSVID20160925_0140
El secretario de organización del PSOE, César Luena, ha reconocido que los resultados de su formación han sido negativos en ambas comunidades “en una campaña en condiciones muy difíciles para el PSOE”. Luena ha mostrado su confianza en que los nueve diputados del PSE en Euskadi sean "determinantes para abordar la gobernabilidad".
Lo cierto es que la debacle electoral sufrida este domingo por el PSOE en Galicia y el País Vasco, donde los socialistas han cosechado los peores resultados de su historia y se han visto superados por las listas de Podemos, coloca al secretario general del partido, Pedro Sánchez, en situación de extrema debilidad ante sus críticos, en un momento de tensión interna máxima.
Los dos sectores enfrentados del PSOE esperaban ansiosos el resultado de las urnas este domingo: la dirección confiaba en que, esta vez también, los sondeos errarían en sus predicciones y esperaban coger aire para defender su estrategia a nivel nacional; mientras que los críticos temían una nueva derrota que anotar en el curriculum de Sánchez y apuntaban que podría ser el momento de exigir responsabilidades.