El ejecutivo de Colau defiende su respuesta y asegura que tomó todas las medidas solicitadas

EUROPA PRESS 06/09/2017 15:27

El comisionado de Seguridad de Barcelona, Amadeu Recasens, ha defendido la respuesta de los servicios de seguridad y emergencias municipales en el atentado en La Rambla del 17 de agosto, y ha dicho que el Ayuntamiento tomó todas las medidas solicitadas, tras lo que ha criticado: "El principal responsable de la lucha antiterrorista es el Estado, y tardé meses a ser recibido por la Delegación del Gobierno, y todavía espero respuesta".

Ha anunciado este miércoles que el Ayuntamiento está en proceso de compra de un nuevo vehículo de mando móvil para intervenciones "de nivel superior" que permita la coordinación 'in situ' de las grandes emergencias, que tendrá un coste de 200.000, ha detallado en la comisión extraordinaria de Seguridad, convocada por el Gobierno de Ada Colau para abordar el atentado.

Recasens ha asegurado que "el Ayuntamiento ha adoptado siempre aquellas medidas concretas solicitadas por los responsables de la lucha antiterrorista" y ha actuado a partir del análisis de riesgos, con medidas como el refuerzo de patrullaje en zonas sensibles y la colocación de obstáculos en eventos considerados de riesgo.

Además, el Ayuntamiento actualizó el Plan Básico de Emergencias de Incidentes con Múltiples Víctimas tras los atentados de París de noviembre de 2015; reforzó la formación de la Urbana y Bomberos y la coordinación entre ambos cuerpos, y se realizaron simulacros, entre otras medidas: "Pese a esto, se produjeron los atentados".

La teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laia Ortiz, ha destacado que el Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (Cuesb) ha atendido a unas 725 personas --con 74 de ellas en el Instituto de Medicina Legal-- y ha hecho 80 intervenciones con personas que actuaron en la respuesta del atentado, como Mossos, Urbana, Bomberos y forenses, con algunas atenciones grupales y otras individuales.

41 SEGUNDOS EN LA RAMBLA

Recasens ha explicado que, cuando se produjo el atentado, se instaló un centro de mando avanzado en la zona de plaza Cataluña, y que los cerca de 20 agentes de la Guardia Urbana que estaban en el entorno de La Rambla "reaccionaron de forma inmediata" tras el atropello masivo de la furgoneta, que circuló 41 segundos por la vía, en la que mató a 14 personas.

Unos 300 efectivos de la Urbana se incorporaron "de forma inmediata" y otros 340 mostraron su disposición a incorporarse al servicio, y 36 efectivos de Bomberos de Barcelona y 12 de sus vehículos actuaron en la primera fase de la intervención para apoyar la atención sanitaria y la evacuación.

"MÁRGENES DE MEJORA"

El comisionado ha defendido que los servicios municipales reaccionaron rápidamente y de acuerdo con los protocolos que se habían diseñado previamente, de los que ha dicho: "Lógicamente, ya estamos analizando para valorar cualquier margen de mejora posible".

Ha asegurado que el grupo de expertos que la Junta de Seguridad Local creó para valorar la adopción de medidas de seguridad adicionales, como la instalación de bolardos y obstáculos móviles, ya se ha constituido, aunque ha sostenido: "La lucha antiterrorista se hace con inteligencia policial y prevención".

ELOGIOS Y DUDAS DE LA OPOSICIÓN

El portavoz del grupo Demòcrata, Jaume Ciurana --que sustituye a Joaquim Forn, conseller de Interior desde julio--, ha sostenido que los servicios municipales respondieron de una forma que debe llenar a orgullo a la ciudad, y ha advertido de que "las amenazas son mutantes", por lo que se debe estar alerta y también estimular la colaboración ciudadana ante sospechas de radicalización.

La líder de Cs en el Ayuntamiento, Carina Mejías, ha dicho que se debe tener conciencia de que "en algo se ha podido fracasar" al haberse producido el atentado, y ha recordado que su grupo propuso medidas tras los atentados de París de 2015 porque la situación requería tomarlas, aunque no pudieran impedir un atentado, para ponerlo más difícil.

Jordi Coronas (ERC) ha calificado de impecable la respuesta al atentado, también por parte de la Generalitat, y ha avisado de que la islamofobia es un riesgo, por lo que ha exigido rechazar los discursos del odio, también en el caso de que lo promuevan imanes salafistas: "Si hay que cerrar un centro, sea de culto o no, si hay un discurso xenófobo, lo tenemos que hacer y no nos debe temblar el pulso".

El líder municipal del PP, Alberto Fernández, ha criticado que Colau no haya acudido a la comisión pese a ser concejal de Seguridad y ha pedido sustituirla en el cargo, y ha preguntado si la furgoneta se detuvo sólo porque saltó el 'airbag' y otras dudas, que Recasens no ha respondido por falta de tiempo; Fernández y otros grupos han pedido alargar la comisión, algo que se ha descartado y que tampoco ha apoyado el teniente de alcalde Gerardo Pisarello.

Maria Rovira (CUP) ha dicho que algunos creen que el enemigo está en casa, y ha replicado: "Sí está en casa, en los despachos y en las cumbres, en cada contrato de compraventa de armas", en cuyo comercio cree que radica parte del origen el problema, y ha abogado por redirigir la rabia hacia los que realmente tienen las manos manchadas de sangre, ante lo que Fernández ha dicho que compadece a Cataluña si su futuro está en manos de una CUP que excusa el terrorismo yihadista.