Los independentistas catalanes abandonaron por primera vez en esta legislatura el Pleno de la Cámara el pasado 20 de septiembre como protesta ante las detenciones de diferentes cargos de la Consejería de Economía que estaban teniendo lugar ese día en Barcelona.
Desde entonces han limitado su presencia en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo a los Plenos de control, donde sí han acudido, aunque no todos, a formular las correspondientes preguntas al Gobierno, centradas en el referéndum secesionista del pasado 1 de octubre y sus consecuencias.
TAMBIÉN RETIRARON INICIATIVAS
Del resto de actividades parlamentarias, esto es, las reuniones de la Junta de Portavoces y las comisiones se han ausentado, e incluso han venido retirando algunos puntos del orden del día de los Plenos que se han celebrado hasta la fecha.
Los últimos fueron las mociones que sobre el resultado de esa consulta secesionista tenían previsto someter a votación en el Pleno del pasado martes, que coincidió con la comparecencia del presidente catalán, Carles Puigdemont, en el Parlament, donde anunció dejó en suspenso la declaración de independencia.
Esta semana, sin embargo, contemplan acudir al Pleno del Congreso y no limitar su presencia exclusivamente a la sesión de control, según confirmaron a Europa Press fuentes de ambas formaciones catalanas, que apuntaron que mantendrán a priori su intención de no acudir a las comisiones, salvo que, en el caso de ERC, su presencia sea determinante.
No obstante, el portavoz adjunto del PDeCAT, Jordi Xuclà, sí viajará esta semana a Riga (Letonia) para asistir, en representación del Congreso, a la comisión del Consejo de Europa para la elección de jueces del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
CIUDADANOS QUIERE 'CASTIGARLES'
Y es que la ausencia de los parlamentarios de ERC y el PDeCAT ha provocado que, al menos en el Pleno, haya decaído, con el rechazo del PP y Ciudadanos, una moción de Compromís que pretendía censurar al Gobierno por el uso de los recursos al Tribunal Constitucional (TC) contra las leyes autonómicas y la suspensión automática de disposiciones y normas regionales.
Estas continuadas ausencias de los independentistas catalanes llevó la semana pasada al partido que lidera Albert Rivera a avanzar su intención de pedir a la Mesa del Congreso que se les suspenda de sueldo por no estar cumpliendo con sus obligaciones.