El juez Moreno envía a prisión a la pareja de miembros de ETA detenidos en México

NOTICIAS CUATRO / AGENCIAS 19/02/2014 16:38

Los dos miembros de ETA, que han permanecido huídos 22 años, fueron detenidos en la localidad mexicana de Puerto Vallarta (Estado de Jalisco) por agentes del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) de México, en colaboración con la Comisaría General de Información (CGI) del Cuerpo Nacional de Policía. Tras el arresto, las autoridades locales decidieron su expulsión y ambos terroristas llegaron a España en avión ayer lunes y quedaron bajo custodia policial.

El Ministerio del Interior informó de que escaparon tras la desarticulación de un comando de ETA, autor de 18 atentados en un solo año. Se encontraban viviendo en clandestinidad bajo identidades falsas. Según informaron fuentes de la lucha antiterrorista, él trabajaba como masajista y ella en un centro de yoga y prácticas de relajación oriental. En México convivían con sus dos hijos de 17 y 19 años de edad, es decir, que ambos nacieron después de que sus padres se fugasen.

Entre los dos suman inicialmente 19 causas pendientes en ese tribunal, cinco de ellas comunes, si bien algunas de ellas podrían haber prescrito tras haber permanecido huidos durante 22 años. El Ministerio del Interior informó de que escaparon tras la desarticulación de un comando de ETA, autor de 18 atentados en un solo año.

El Juzgado Central de Instrucción número 5 tiene además una causa abierta contra Alberdi por el paquete-bomba enviado en el verano de 1991 al Ministerio de Justicia y que fue devuelto a la empresa de paquetería. El 1 de julio, los agentes acordonaron la zona y tres de ellos fallecieron cuando el artefacto hizo explosión.

El Juzgado de Ruz tiene otro sumario declarado prescrito, mientras que el Juzgado Central de Instrucción número 1 abrió una causa contra Narváez por la colocación de un coche-bomba el 15 de abril de 1991 en el cuartel de la Guardia Civil de Torremolinos (Málaga), que causó heridas a dos mujeres, un hombre y una niña.

Por su parte, el Juzgado del que es titular Santiago Pedraz tramita otra causa contra Narváez y su compañera Alberdi por el envío de un paquete bomba desde Toledo hasta Madrid destinado al presidente de Construcciones Atocha S.A., Jesús Gallego. Dos artificieros murieron ese 12 de junio de 1991 al desactivarlo y varias personas resultaron heridas con la explosión. La empresa era una de las adjudicatarias de la autovía de Leizarán.

Además, el juez Fernando Andreu investiga a ambos por el asesinato en 1991 del delegado de Ferrovial en Valencia, José Eduardo Casall.

Los hijos desconocían el pasado de sus padres

De hecho, siempre según las mismas fuentes, los hijos --que también fueron trasladados a España-- no tenían un conocimiento exacto de cuál era el pasado terrorista de sus padres y sus apellidos corresponden a las identidades falsas adoptadas por los terroristas que ya no tenían relación con las estructuras de la banda.

Tras su detención se han obtenido datos de su estancia en México y se ha comprobado que no pertenecían al colectivo abierto de refugiados de ETA, sino que estaban integrados dentro del denominado colectivo cerrado que no tiene relación con el resto de huidos.

Interior ha destacado que, con estas detenciones, la Comisaría General de Información "pretende recabar elementos que permitan el esclarecimiento de muchas de las acciones terroristas cometidas por ETA", de ahí que se hayan llevado a cabo operaciones en el Reino Unido, Bélgica, Italia, Francia, Venezuela, Brasil y ahora México, todas ellas tras la declaración del cese definitivo de la actividad armada.

Trayectoria en ETA

Tanto Narváez Goñi como Alberdi Uranga fueron incluidos en la primera lista que elaboró la Unión Europea de los terroristas más buscados. Narváez Goñi (1961) es un antiguo colaborador del comando 'Nafarroa' de ETA y del 'Ekaitz'. Interior le atribuye entre otras acciones el atentado contra una tanqueta de la Policía Nacional el 17 de abril de 1982 con el resultado de un muerto y la colocación de un coche-bomba en Pamplona el 13 de abril de 1984 en el que murieron dos policías nacionales, así como el asesinato del capitán de la Guardia Civil Luis Ollo Ochoa el 27 de mayo de 1984.

Tiene un largo historial de huidas a países como Francia y también de detenciones y juicios. Integrante de los comandos itinerantes de ETA, fue identificado como uno de los dos terroristas que el día 13 de diciembre de 1991 entraron en una tienda del barrio de las Corts de Barcelona y acribillaron a balazos a los policías José Antonio Garrido Martínez y Francisco Javier Delgado González-Navarro.

Por su parte, Alberdi Uranga (1963), fue miembro del comando Madrid entre 1987 y 1990. Durante ese periodo se le atribuye su participación en numerosas acciones terroristas. Además, en 1991 formó parte del comando Ekaitz --al igual que 'Pajas'-- en el que participó entre otros atentados en el asesinato del catedrático Manuel Broseta Pons el 15 de enero de 1992.

Estas mismas fuentes precisaron que entre los dos suman inicialmente 19 causas pendientes en ese tribunal, cinco de ellas comunes, si bien algunas de ellas podrían haber prescrito tras haber permanecido huidos durante 22 años. El Ministerio del Interior informó de que escaparon tras la desarticulación de un comando de ETA, autor de 18 atentados en un solo año.

La detención se llevó a cabo en la localidad mexicana de Puerto Vallarta (Estado de Jalisco) por agentes del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) de México, en colaboración con la Comisaría General de Información (CGI) del Cuerpo Nacional de Policía. Tras el arresto, las autoridades locales decidieron su expulsión y ambos terroristas llegaron a España en avión ayer lunes y quedaron bajo custodia policial.

Vivían en clandestinidad bajo identidades falsas. Según informaron fuentes de la lucha antiterrorista, él trabajaba como masajista y ella en un centro de yoga y prácticas de relajación oriental. En México convivían con sus dos hijos de 17 y 19 años de edad.

LOS HIJOS DESCONOCÍAN EL PASADO DE SUS PADRES

De hecho, siempre según las mismas fuentes, los hijos --que también fueron trasladados a España-- no tenían un conocimiento exacto de cuál era el pasado terrorista de sus padres y sus apellidos corresponden a las identidades falsas adoptadas por los terroristas que ya no tenían relación con las estructuras de la banda.

Tras su detención se han obtenido datos de su estancia en México y se ha comprobado que no pertenecían al colectivo abierto de refugiados de ETA, sino que estaban integrados dentro del denominado colectivo cerrado que no tiene relación con el resto de huidos.

Interior ha destacado que, con estas detenciones, la Comisaría General de Información "pretende recabar elementos que permitan el esclarecimiento de muchas de las acciones terroristas cometidas por ETA", de ahí que se hayan llevado a cabo operaciones en el Reino Unido, Bélgica, Italia, Francia, Venezuela, Brasil y ahora México, todas ellas tras la declaración del cese definitivo de la actividad armada.

TRAYECTORIA EN ETA

Tanto Narváez Goñi como Alberdi Uranga fueron incluidos en la primera lista que elaboró la Unión Europea de los terroristas más buscados. Narváez Goñi (1961) es un antiguo colaborador del comando 'Nafarroa' de ETA y del 'Ekaitz'. Interior le atribuye entre otras acciones el atentado contra una tanqueta de la Policía Nacional el 17 de abril de 1982 con el resultado de un muerto y la colocación de un coche-bomba en Pamplona el 13 de abril de 1984 en el que murieron dos policías nacionales, así como el asesinato del capitán de la Guardia Civil Luis Ollo Ochoa el 27 de mayo de 1984.

Tiene un largo historial de huidas a países como Francia y también de detenciones y juicios. Integrante de los comandos itinerantes de ETA, fue identificado como uno de los dos terroristas que el día 13 de diciembre de 1991 entraron en una tienda del barrio de las Corts de Barcelona y acribillaron a balazos a los policías José Antonio Garrido Martínez y Francisco Javier Delgado González-Navarro.

Por su parte, Alberdi Uranga (1963), fue miembro del comando Madrid entre 1987 y 1990. Durante ese periodo se le atribuye su participación en numerosas acciones terroristas. Además, en 1991 formó parte del comando Ekaitz --al igual que 'Pajas'-- en el que participó entre otros atentados en el asesinato del catedrático Manuel Broseta Pons el 15 de enero de 1992.