Las defensas de los hermanos 'Morones' en prisión volverán a pedir su libertad

EUROPA PRESS 07/11/2016 22:49

A finales de octubre, el Juzgado de Instrucción número tres de Cangas (Pontevedra) dejó a Olegario G.S. en libertad aunque imputado, al tener en cuenta su estado de salud, al entender que su participación en los hechos es "menor", porque ya han finalizado las declaraciones de los testigos protegidos y porque las representaciones legales de éstos no se opusieron a que quedase en libertad.

Ante estos hechos, el abogado de Sinaí, José Luis Gutiérrez Aranguren, ha trasladado a Europa Press que las defensas de los hermanos que siguen en prisión volverán a pedir su puesta en libertad, puesto que "el argumento" de que ya practicaron diligencias fundamentales y no hay riesgo de atentar contra otras personas "vale para todos".

Fruto de la operación de la Guardia Civil conocida como 'Operación Vida' el pasado mes de abril fueron detenidas 13 personas, de las que permanecen en prisión provisional los hermanos Juan Paulo, Saúl, Marino y Sinaí Giménez. La causa se sigue por supuestos delitos de extorsiones, amenazas, organización criminal, blanqueo y contra la Seguridad Social.

DECLARACIONES ESTE LUNES

Estas declaraciones las ha realizado el letrado este lunes, cuando han comparecido ante el juzgado de Cangas tres personas investigadas por aparecer como los titulares de vehículos que se vincula supuestamente a los 'Morones', así como un testigo.

De los tres investigados, dos se acogieron a su derecho a no declarar, mientras que una mujer compareció y, según ha indicado el abogado, dijo que uno de los hermanos le había pedido poner un coche a su nombre "temporalmente" porque lo quería para venderlo un mes más tarde y por la poca experiencia que tenía de carné de conducir le ponían problemas para contratar el seguro.

Finalmente, compareció en calidad de testigo un vigilante de una tienda de una reconocida marca de ropa, que afirmó que en un mercadillo vio prendas con la etiqueta puesta y supuso que eran robadas. No obstante, el abogado ha asegurado que el hombre "no sabía de quién era el puesto ni si las prendas eran verdaderas o falsas". "No tiene ninguna relación con los hechos", ha finiquitado.