Este es el caso del que fuera comandante naval de Alicante, José Ramón Vallespín, quien envió un escrito a través de su cuenta privada de correo criticando a los "rojos locales" de la ciudad por la retirada del barco Santísima Trinidad del puerto.
En su mensaje, revelado por el diario Información, el comandante naval censuraba que "aprovechando un momento de debilidad", la ciudad de Alicante había "dado un paso de gigante en la expulsión de su puerto de un barco de la Armada (...) con la complicidad de las autoridades nacionales y la pasividad de la propia Armada".
El diputado de Compromís en el Congreso Ignasi Candela se hizo eco de esta información y dirigió una pregunta al Gobierno para conocer su opinión sobre estas palabras del comandante naval y cómo afectan al deber de neutralidad política y pública en relación con la actuación de partidos políticos para los miembros de las Fuerzas Armadas.
"El documento al que hace referencia Su Señoría se trata de un correo electrónico enviado por dicha persona desde su cuenta particular, por lo que las expresiones y opiniones contenidas en el mismo, pertenecientes al ámbito de su exclusiva esfera privada, en ningún caso reflejan postura oficial alguna", ha sostenido el Ejecutivo en una respuesta recogida por Europa Press.
Además, precisa que el Comandante Naval de Alicante cesó por Resolución publicada en el Boletín Oficial de Defensa del pasado 12 de julio y su relevo, Gustavo Adolfo Gutiérrez de Rubalcaba, tomó posesión al día siguiente.