Lo ha anunciado al millar de personas congregada en la calle Casp de Barcelona, a los que ha advertido de que "no vale bajar la guardia", y les ha llamado a estar movilizados hasta el 1 de octubre porque considera que quedan muchas batallas por ganar .
Ha llamado a los asistentes a irse de forma tranquila y alegre: "Las calles siempre serán nuestras".