Aunque ha firmado la declaración de este viernes, algunos diputados no han aplaudido, y en un comunicado han anunciado una declaración alternativa, en que vincula los atentados y Estado Islámico con "las lógicas de guerra global que comienza con el cuarteto de las Azores y que tiene su espejo en los extremismos religiosos y en el fascismo".
La CUP también ha expresado su "más enérgica repulsa" a los atentados y su solidaridad con las víctimas, ha reconocido la tarea de todos los servicios públicos y ha valorado que la respuesta de la ciudadanía ha sido autoorganizada.
La declaración alternativa defiende que las personas migradas y refugiadas "huyen del mismo terror", y reclama que el Parlament se comprometa en contra del fascismo y de las actuaciones racistas, islamófobas y clasistas.
Además, ha sostenido que "Estado Islámico no representa a la comunidad musulmana, al contrario, es esta comunidad que en todo del mundo sufre con creces el odio y el terrorismo", y pide que el Parlament vele por que los atentados no sirvan de pretexto para recortar derechos y libertades.