Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta, sin embargo ha pedido al Ayuntamiento de Madrid que "antes de tomar estas medidas, informe muy bien" a los ciudadanos.
A su juicio, las medidas adoptadas en Madrid para hacer frente a la boina de contaminación se han tomado "con precipitación y falta de tiempo" y, aunque ha valorado que los madrileños son "una ciudadanía muy concienciada y colaboradora", es preciso que se les informe con antelación de las medidas a seguir.
"Lo que es más importante es la previsión", ha apostillado Sáenz de Santamaría que cree que la previsión en las administraciones públicas permite informar antes, recabar la información de todas las administraciones implicadas y no solo las que estén incluidas en el protocolo, sino todas las que puedan verse afectadas.
De este modo, ha explicado que no solo se trata de implantar las medidas sino que, por ejemplo, se debe informar a la Dirección General de Tráfico (DGT), pero también a las compañías de transporte o "al mundo del taxi" para que puedan reaccionar ante la decisión.
"Esto va mucho más allá del cumplimiento de protocolos. Son medidas que afectan a los ciudadanos, que son muy colaboradores, pero hay que informarles con anticipación", ha manifestado la vicepresidenta, que ha concluido que todos se organizarán mejor si se rinden cuentas con antelación porque la situación "afecta a todos los ciudadanos".