Condenado a 18 años de cárcel un rumano que mató en marzo de 2006 a su pareja, portero de un domicilio de Madrid

EUROPA PRESS 08/11/2017 16:31

Además, aparte de las costas del juicio, deberá encargarse, en concepto de responsabilidad civil, de indemnizar a la madre del portero con 60.000 euros por daño moral.

El magistrado de la Sección número 23 de la Audiencia Provincial de Madrid Celso Rodríguez Padrón ha considerado probado, tras el veredicto de culpabilidad del jurado popular, que sobre las 00.30 horas del 13 de marzo de 2006, Florin se encontraba en el domicilio del portero.

"Por motivos no acreditados, y con la intención de acabar su vida", el condenado comenzó a golpear "con gran violencia" a la víctima, causándole heridas en la cara, cuello y miembros superiores y le clavó dos cuchillos de tipo jamonero, de unos 25 centímetros de longitud de hoja en la espalda, lo que terminó acabando con la vida del portero.

A continuación, el magistrado explica que antes de abandonar el inmueble y para evitar ser descubierto, Florin se dirigió al dormitorio de la vivienda, sacó ropa de un armario, la arrojó a los pies de la cama y le prendió fuego. Además, añade que era "consciente" de que en el edificio existían más viviendas, y que en ese momento se encontraban habitadas y se podrían ver afectadas por el fuego y el humo.

En su declaración ante el juez, Florin, que ha permanecido en prisión preventiva en la cárcel de Estremera desde el 29 de diciembre de 2015, aseguró que conoció a Carlos en un parque donde mantuvieron sexo, pero que no le cobraba por las mismas.

Sí admitió, sin embargo, que en alguna ocasión recibió préstamos de Carlos por un importe de unos 600 o 700 euros cuando no tenía trabajo. También explicó que se hicieron amigos y mantuvieron una relación amorosa durante un mes y medio.

'EL GRIEGO'

El Tribunal del Jurado también consideró probado que Florin era 'El Griego', el término con el que el portero hablaba a sus amigos de un hombre con el que mantenía una relación.

Un amigo cercano a Carlos identificó en su declaración como testigo a Florin como 'El Griego', de acuerdo con el nombre con el que le conocía Carlos, aunque el citado amigo nunca llegó a ver en persona al rumano.

El testigo explicó que quedó con el portero en el Parque del Retiro en la tarde de su fallecimiento. Una vez allí, el fallecido recibió varias llamadas, entre ellas las de 'El Griego', con el que quedó a solas en la Estación de Atocha para volver al citado parque.

A una pregunta del Jurado Popular, este amigo señaló que Carlos mantenía "una relación contaminada" con 'El Griego', ya que el fallecido le presentaba a todos sus parejas, pero no a este, lo que le resultaba "muy raro". También explicó que Florin estaba casado y tenía hijos que residían en Fuenlabrada (Madrid).