Se cierra así, y a falta de los posibles recursos que interpongan las partes, el caso de la joven de Arquillos (Jaén) que desapareció de su casa el 7 de julio de 2014 y que posteriormente se conoció que lo había hecho para evitar seguir padeciendo los abusos sexuales a los que ella, desde que tenía 13 años, y su hermana mayor, desde que tenían 15 años, eran presuntamente sometidas por parte de la pareja de su madre.
La sentencia, de 66 páginas, a la que ha accedido Europa Press recoge que "desde casi el inicio de la convivencia y sobre todo desde que la víctima cumplió los trece años de edad, de forma reiterada, en fechas no determinadas, su madre ha infringido a la misma un trato vejatorio, tanto de manera física como verbal, dándole golpes y bofetadas, e insultándola".
Añade que desde el año 2008 al año 2014, la madre "la obligó a mantener relaciones sexuales con el padrastro". En este punto, recoge que la madre "era plenamente consciente y consentidora de las agresiones sexuales sufridas por la víctima, llegando incluso a promoverlas".
La sentencia, cuyo fallo recoge 'Diario Jaén', indica también que no ha quedado acreditado que los dos acusados trataran de manera vejatoria tanto física como verbal a hermana de la víctima ni tampoco que la forzaran sexualmente a mantener relaciones sexuales con el acusado desde el año 2005 hasta el año 2014.
Tampoco ha quedado acreditado que la procesada obligara a las menores a mantener relaciones sexuales con otros vecinos del pueblo a cambio de dinero por lo que la absuelve del delito de prostitución de menores.
En la causa también aparecían inicialmente otros dos vecinos de Arquillos que ya han fallecido y a los que se les acusaba inicialmente de pagar a la madre cantidades entre 100 y 200 euros para mantener relaciones con una de sus hijas cuando esta era menor de edad.
El tribunal da plena credibilidad al testimonio de la joven que determinaron en el juicio que su testimonio era "probablemente creíble" y rechaza, tal y como sostuvieron las defensas, que las acusaciones de la menor fueran fruto de una invención.
Pese a que en el procedimiento se encuentra la carta que la hermana mayor remitió a sus abuelos contando los abusos y agresiones sexuales, además de relatar los malos tratos físicos que tanto ella como su hermana menor sufrían en casa. Finalmente, éste lo negó en el juicio y el tribunal considera que no quedan acreditados estos hechos en relación con la hermana mayor.
Los dos acusados, la madre de las dos menores y su pareja, tienen otros tres hijos, de 7, 9 y 10 años, que la Junta de Andalucía ha decretado en desamparo desde julio de 2014.
Además de las penas de prisión que acompañan de 18 años de alejamiento y prohibición de comunicarse, la Audiencia condena a la madre y a su pareja a indemnizar conjuntamente a la joven en 30.000 euros, mientras que al tercer acusado se le fija el pago de una indemnización de 6.000 euros.