Así lo ha indicado Cifuentes ante los medios de comunicación minutos antes de unirse a la manifestación de Colón para reivindicar la unidad del país y la defensa de la Constitución después de que ayer el Parlamento de Cataluña declarase la República catalana independiente. A continuación, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció la disolución del Parlamento de Cataluña y convocó elecciones autonómicas para el 21 de diciembre.
Para la presidenta regional, ayer fue "el día más triste de la democracia española desde su inicio" ya que se perpetró un "golpe de Estado contra el Estado de Derecho en un parlamento autonómico".
Por ello, Cifuentes ha asegurado que se debe hacer cumplir la Constitución y la ley en Cataluña, con el objetivo de que los catalanes puedan ir a elecciones "con plenas garantías legales y con garantía de elecciones democráticas y no en una situación de secuestro, que es la que había producido Puigdemont y sus cómplices independentistas".
La presidenta de la Comunidad de Madrid, que ha lucido un broche en forma de corazón con la bandera de España, ha indicado que acudía a Colón a "título personal" con el objetivo de apoyar al Gobierno de España, a las fuerzas constitucionalistas, a los jueces, y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Policía Nacional y Guardia Civil".
"EN FAVOR DE LA LEGALIDAD"
Preguntada por la posibilidad de algún episodio de violencia en Cataluña, Cifuentes ha señalado que "no tiene que haberla". "Estamos en una situación en la que se ha restablecido la legalidad... la posibilidad de que pueda haber grupos muy radicales que quieran escenificar esa violencia, una represión que no se ha dado", ha añadido a continuación.
En este punto ha remarcado que si se produce alguna situación será de carácter "aislado" y que está "convencida" de que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad "actuarán en favor de la legalidad".
Cifuentes ha dejado constancia de su "profunda desazón" porque "un gobierno irresponsable ha producido un daño irreparable a Cataluña y a España, porque ha producido una fractura social intolerable, y una fractura económica de la que Cataluña tardará años en recuperarse".