Lo han hecho en sus 17 mesas electorales, que ha abierto a las 10.25 horas, según ha podido comprobar Europa Press, aunque el sistema informático se ha bloqueado en varias ocasiones.
Ante sus puertas, cientos de personas han hecho cola para votar y vigilan los accesos a mediodía, en un momento en que han llegado varios furgones de la Policía Nacional y han cargado con las porras contra la gente concentrada en el exterior.
Pero la gente del interior ha cerrado las barreras de entrada y se han agolpado delante para impedir pasar a la Policía, además de hacer una barricada en otro acceso, con material de obra.
En este colegio electoral han votado muchas personas mayores --a las que han dejado pasar primero-- y familias con niños, y otras muchas personas habían pasado la noche en el edificio para impedir su cierre, desde el viernes.
Todos lo votantes van presentando su DNI, que se comprueba en una aplicación, y se anota en una lista.
Una de las votantes, Pilar Sabater, ha explicado a Europa Press que estaba muy emocionada y que no se creía que acababa de poder votar: "Esto es historia. Ahora no podremos estar igual, esto marca un nuevo camino".
Eulàlia Domènech, que ha venido con sus dos hijos, ha relatado que hasta el último momento no tenía claro si podría votar pero que se trata de "defender los derechos de las personas", y ha recordado que la legitimidad de la democracia viene de las personas y no de los Estados.
Carme Algora, que ha acudido junto a unas amigas, se ha mostrado "superfeliz" por haber votado y ha confiado en que se pueda traducir en la independencia, y Ramon Praderas, que ha esperado 15 minutos hasta poder votar, ha afirmado: "La esperanza es lo último que se pierde, los catalanes tenemos constancia y voluntad", aunque ha admitido que lo que pasará ahora ya no depende de ellos.