Aquel día de la campaña (fue el 9 de noviembre), Mas explicó que se trata de un texto que buscará ganarse "la comprensión y el respeto de la comunidad europea e internacional, e incluso de sectores del Estado" sobre la posibilidad de que Cataluña celebre un consulta soberanista.
El texto no está cerrado y CiU y ERC prevén tanto incluir modificaciones como abrir la negociación al resto de partidos de la Cámara para que la declaración tenga el máximo apoyo posible y se pueda presentar como un primer logro del Parlament y la legislatura.
Mas precisó en campaña que el documento debe servir para definir las reglas del juego de esta "nueva etapa" que arrancará en Cataluña tras las elecciones, y que se basará en cinco ejes: democracia, transparencia, diálogo, valores europeos y marcos legales.
El entonces candidato de CiU, que ya habló de negociar la declaración, explicó que el texto sobre el derecho a decidir debe ser "escrupulosamente democrático", garantizando la pluralidad de opciones, pero sin querer imponer desde las minorías la agenda entera de Cataluña si hay una mayoría que así lo expresa en las urnas.
En rueda de prensa desde el Parlament, la portavoz de ERC, Marta Rovira, y el portavoz de CiU, Jordi Turull, han insistido en que todos los acuerdos sobre el 'derecho decidir' deben tener "la máxima representatividad" del Parlament y la sociedad civil.
Críticas de la oposición
Aunque CiU y ERC han insistido en que el proceso está abierto a todos los partidos y también a la sociedad catalana, PSC, ICV-EUiA y la CUP han acusado a ambas formaciones de "secuestrar el derecho a decidir y hacer una apropiación partidista".
El portavoz parlamentario de los socialistas, Maurici Lucena, les ha advertido de que si no abren el proceso al resto de partidos del Parlament y buscan un amplio consenso las posibilidades de fracasar son "altísimas".
El diputado de la CUP Quim Arrufat ha recordado que no son los únicos partidarios de que Cataluña se pronuncie sobre su futuro encaje con el resto de España, y les ha advertido de que el proceso soberanista podría "peligrar" si no es abierto e inclusivo.
El diputado independentista ha lamentado que el pacto de gobernabilidad entre CiU y ERC se ha ejercido hasta ahora desde "la opacidad y los despachos cerrados", y ha pedido que trasladen sus debates al Parlament y al resto de la sociedad.
La portavoz de ICV-EUiA en el Parlament, Dolors Camats, ha reclamado una comisión por el derecho a decidir para que esta cuestión pivote en la Cámara catalana y no sea "un juguete" en manos de CiU y ERC, a los que ha acusado de empequeñecerlo.
"Si unos pretenden que esto sea cosa de dos y el resto a remolque, se equivocan", ha criticado Camats, al argumentar que la comisión permitiría pactar calendarios, procedimientos jurídicos y los pasos a seguir para poder celebrar la consulta.