Carromero dice que su vida "acabó en Cuba"

NOTICIAS CUATRO / AGENCIAS 25/03/2014 13:29

"Soy inocente, una víctima del castrismo", ha asegurado Carromero después de criticar el "buenismo de la sociedad española" ante "una dictadura de izquierdas" y tras aseverar que no ha sido fácil hablar de lo sucedido ni escribir sobre ello, cuando lo más sencillo habría sido quedarse callado.

Carromero, que ha presentado su libro 'Muerte bajo sospecha', editador por Oberón, ha apuntado que sí ha sentido el apoyo de su partido, especialmente de la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, de quien ha dicho que se "volcó en querer saber lo que pasó", un respaldo que también percibió por parte de la secretaria general de su partido, María Dolores de Cospedal, quien se ha reunido con la familia de Payá.

Sobre el indulto, que cuenta con el apoyo de la familia de Oswaldo Payá, Ángel Carromero ha explicado que "sigue en la mesa del Consejo de Ministros". "Si hay un indulto justo sería éste. No veo una causa objetiva para que no se conceda y más cuando se lee que el fiscal se opuso porque decía que no estaba arrepentido. ¿De qué se tiene que arrepentir alguien que es inocente y que la familia no le culpa de nada?", ha preguntado.

Visiblemente emocionado, Carromero ha destacado que el "drama" es la muerte de Payá y Cepero pero también ha reconocido que en su vida hay un antes y un después de lo ocurrido en la isla. "Mi vida acabó en Cuba y me esfuerzo en tratar de rehacerla pero para mí todo ha cambiado", ha confesado después de relatar que lo sucedido sólo le permite pensar "a corto plazo". "Sólo pedía volver a casa un día para despedirme de la gente", ha relatado tras recordar sus cinco meses de prisión en Cuba.

La viuda pide una investigacion internacional

Carromero ha estado respaldado por la viuda de Payá, Ofelia Acevedo, que no ha dudado en arremeter contra el "nulo apoyo de las autoridades judiciales españolas". "Sólo queremos que se abra una investigación internacional" para aclarar este "casi crimen perfecto" del que ha acusado al Gobierno cubano.

Acevedo ha lamentado que se aceptó "ventilar el asunto" por parte de las autoridades "como si fuera una cosa insular, para acogerse al tratado entre ambos países, y no como lo que es, un caso político".

Carromero, a su vez, ha explicado que para traerle a España el Consejo de Ministros "tuvo que dar validez a la sentencia cubana", tal y como habría hecho si hubiera sido dictada "por una tribu aborigen del Amazonas". Eso imposibilitó que en España se pueda revisar el juicio al ser algo ya juzgado. "Aquí vivimos en un Estado de Derecho que cumple la ley", ha remarcado.