Galicia y País Vasco arrancan la campaña como posible llave para el desbloqueo

Noticias Cuatro/Agencias 08/09/2016 22:55

Una mayoría absoluta es difícil de conseguir en el País Vasco el 25 de septiembre, por eso Urkullu, en su discurso de inicio de campaña, ha afirmado que él está dispuesto a pactar con todas las fuerzas políticas, desde EH Bildu al Partido Popular. Mirando al resto del país, ha sido tajante al asegurar que “las elecciones vascas sirven para impedir que el bloqueo político llegue a Euskadi. No queremos reproducir el desaguisado del Estado español", No obstante, opta por la prudencia de esperar a ver los resultados.

La última encuesta del CIS da la victoria al con 27-28 escaños, seguido de EH Bildu, con 16 actas, y de Podemos, que lograría 15-16. Socialistas y populares quedarían en última posición, ambos con 8 escaños. Partiendo de esta hipótesis, el pacto PNV-PSE sería el más lógico, puesto que ya se ha dado en algunos ayuntamientos y, en este caso, superaría a Bildu y Podemos.

El secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi, que se postuló como candidato, aunque el Constitucional le prohibió presentarse a las elecciones, ha cerrado el mitin de EH Bildu. Ha asegurado que el partido va a sacar unos resultados "muy buenos", pues está "muy por encima de lo que le dan todos los sondeos".

En un duro discurso, ha reprochado que en el País Vasco "tenemos paro, precariedad, las mujeres tiene menos derechos, nuestros jóvenes van a tener un futuro mucho más difícil que el nuestro y eso no es un estado digno, señor lehendakari".

La candidata a lehendakari de Elkarrekin Podemos, Pili Zabala, ha defendido la necesidad de abordar "con decisión y políticas avanzadas" los "dolores" de la sociedad vasca "como el empleo, cada vez más inseguro o la desigualdad". Además, ha instado a dar pasos hacia "la coexistencia pacífica y a transformar la pesada mochila de dolor en conciencia de derechos humanos". A las instituciones les pide "que escuchen a la gente, que sepan qué les duele, qué les preocupa, y que estén a la altura para proponer soluciones".

Idoia Mendia ha empezado una campaña combativa, con una primera estocada para Urkullu, a quien ha acusado de "rentista" al asegurar que "ha vivido estos cuatro años de lo que le dejamos hecho cuando estuvimos en el gobierno y de lo que le hemos obligado a hacer hasta ahora desde la oposición".

Con la Ría de Bilbao como telón de fondo, la socialista ha condenado que los nacionalistas "repitan que va a haber una mayoría a favor del derecho a la autodeterminación en el parlamento vasco, que la próxima legislatura va a ser la del avance soberanista". Para combatirlo, insta a que haya "un gobierno serio que se preocupe de los problemas sociales y no de las obsesiones nacionalistas".

El candidato popular y exministro de Sanidad, Alfonso Alonso, ha aludido directamente al PSOE, queriendo demostrar en estas elecciones "a Pedro Sánchez y al PNV" que el PP "está aquí" y sus votos "valen". Además, solicita el apoyo de quienes "se sienten españoles" en el País Vasco, piensan "que hay que defender la Constitución", y defienden la convivencia entre "diferentes". Ha jugado la baza del anti-independentismo asegurando que su partido es "la alternativa de la España constitucional en Euskadi, la alternativa de muchos vascos que quieren un equilibrio".

Albert Rivera ha sido el único candidato a nivel nacional que ha intervenido en el arranque de campaña del 25-S. El presidente de Ciudadanos ha afirmado que Iñigo Urkullu, "no puede traer" a Euskadi "concordia ni centralidad ni moderación" porque defiende "un referéndum separatista, de secesión". Además, ha asegurado que "no hay proyecto de España sin el País Vasco, ni proyecto viable para el País Vasco si no es con el resto de España".

Galicia, también en clave nacional

Alberto Núñez Feijóo, que parte como el ganador indiscutible, con una mayoría absoluta predicha por el CIS, tampoco ha dejado de lado la situación de bloqueo del Gobierno central. Ha aseverado que los gallegos son "un pueblo que tiene claro lo que quiere y quiere un gobierno estable", añadiendo que "no hay 'dependes', hay un gobierno estable o no lo hay".

"En Galicia queremos ser una excepción", repitiendo que el del PP sería "un gobierno estable" para "tomar nuestras decisiones, llegar a fin de mes, no tener problemas, y trabajar para la gente".

En Marea ha optado por un inicio de campaña en tono conciliador. "Por encima de las diferencias tiene que estar el respeto", ha añadido para después desear suerte al resto de partidos. Sin embargo, no ha perdido la oportunidad de ir contra el PP, de quien su candidato Luis Villares ha asegurado que "es el partido de los recortes. Por recortar han recortado hasta el lema de campaña. Su lema iba es 'es Galicia, sí' e iba a ser 'En Madrid no me quieren, a ver si en Galicia sí'. Pues no, en Galicia no les quieren”. Sin olvidar al presidente en funciones: "echaremos a Feijóo y con él es el final de Mariano Rajoy también".

Por su parte, el candidato del PSdeG a la Presidencia de la Xunta, Xoaquín Fernández Leiceaga, ha reivindicado en la tradicional pegada de carteles que su partido "tiene que ser el motor y la clave del cambio", un escenario que ve "perfectamente posible" en Galicia a partir del próximo día 25.

Feijóo también es la diana del discurso de Ana Pontón, la candidata del BNG. "Nosotros solo queremos echar a Feijóo, queremos abrir un tiempo nuevo, construir un país mejor", animando a sus compañeros y seguidores a demostrar que "nuestra alternativa es la necesidad de un cambio real". Su objetivo es dejar "atrás los siete años nefastos de Feijóo. El 25S tenemos la oportunidad de un gobierno para las mayorías sociales".