Blesa denuncia el "gran daño personal" que le causó el juez Silva

NOTICIAS CUATRO/AGENCIAS 23/04/2014 15:10

La expulsión de la mujer ha provocado la indignación del público que permanecía en la sala de vistas. "Gritar, gritaríamos todos", ha expuesto uno de los presentes, que ha abandonado la sala seguido por una quincena de preferentistas.

El juez Silva ha pedido retirarse para "llorar" y el abogado Cándido Conde-Pumpido Varela ha pedido no multar a "un preferentista" porque esta situación "no tiene nombre". Los magistrados han recordado que han soportado increpaciones y han solicitado mantener la educación durante el juicio.

El presidente del Tribunal ha emplazado a las personas que quisieran permanecer en la sala de vistas a hacerlo con su "palabra de honor" de no interrumpir. De lo contrario, ha dicho, será expulsado y también multado. "Más numeritos de plató no va a haber impunemente", ha remachado.

Antes, Silva ha insistido en recusar a una magistrada y, tras un receso, la magistrada María Tardón ha negado tener "interés" en el pleito, guardar "amistad" con Blesa u otras partes y cualquier "relación" con los órganos de Caja Madrid. Por ello, ha rechazado abstenerse para evitar dilaciones indebidas en el proceso.

La declaración del expresidente de Caja Madrid

"He sufrido mucho en mi vida profesional, familiar y personal. El daño que ha hecho a mi familia, mi prestigio", ha denunciado Miguel Blesa, que ha recordado que ha soportado dos prisiones "injustificadas" y ha visto cómo el juez "no ha cesado de estar en los medios criticándole, hablando mal de él y de la Justicia". "Hemos llegado al paroxismo de que dice que yo me dediqué al tráfico de armas con otros ilustres personajes", ha añadido.

El exbanquero ha explicado que las citaciones las recibió a través de la Policía Municipal y la Guardia Civil en lugar de mediante su procurador. El 16 de mayo de 2013 presentó una denuncia porque "tenía las sospechas de que no estaba actuando de manera imparcial" y ese día el juez le comunicó 'in voce' su ingreso en prisión bajo fianza cuando fue citado a su despacho.

Según dijo, tomó esta decisión pese a que el fiscal no había pedido cautelares y la acusación popular, ejercida por Manos Limpias, había solicitado una caución de tres millones. Finalmente, ese día ingresó en la cárcel con una fianza de 2,5 millones y, tras pagarla, quedó en libertad al día siguiente.

El 4 de junio, recibió una citación para acudir de nuevo al juzgado de Silva por "obstrucción a la Justicia". "Nos temíamos que iba a ocurrir lo que ocurrió, que estaba encerrando una trampa", ha dicho, para recordar que Silva adelantó en un medio de comunicación que volvería a enviarle a prisión y esta vez bajo fianza. Además, ha dicho tener conocimiento de que sus comunicaciones estaban intervenidas por un escrito del propio juez.

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha vuelto a rechazar en la tercera sesión del juicio la renuncia del abogado Cándido Conde-Pumpido Varela a ejercer la defensa por las "diferencias insalvables" que se han producido con su cliente. "El pensamiento de Silva de que no se siente defendido no tiene efectos procesales. La decisión del tribunal sí tiene efectos procesales y tiene que defenderle", ha añadido.

El presidente del tribunal, Arturo Beltrán, ha querido dejar claro que su intención no es "amenazar" al letrado, sino apercibirle legalmente de las consecuencias de sus actos y "poner coto" al "fraude procesal de libro" que está llevando a cabo.

"El tribunal no tiene el menor interés en este pleito, que tenga la sentencia preparada es algo que no sé cómo se puede pensar si quiera. Nos pagan también por aguantar esas impertinencias, pero también por el deber de que el juicio se celebre en un plazo razonable y sin dilaciones indebidas", ha dicho, para ordenar continuar el juicio.

Blesa pide para el juez Silva 40 años de inhabilitación por presunta prevaricación, retardo malicioso en la Administración de Justicia y dos delitos contra su libertad individual. Silva se enfrenta a una petición fiscal de 30 años de inhabilitación para trabajar en la Administración de Justicia por presuntos delitos de prevaricación, retardo malicioso y dos delitos contra la libertad individual de Blesa.