El concejal de distrito de Gràcia, Eloi Badia, ha asegurado este jueves que el Ayuntamiento de Barcelona espera a ver cómo evoluciona el conflicto de la nueva 'okupación' de una oficina bancaria en Gràcia y que mediará para que el conflicto se resuelva "de la mejor manera posible".
En declaraciones a los periodistas, ha matizado que la legalidad es muy clara y que al Ayuntamiento no le corresponde "hacer de juez", sino que debe ser un juez quien actúe en caso de que el propietario haya denunciado los hechos, algo que todavía no se ha producido.
También ha afirmado que la principal preocupación del consistorio en estos momentos es garantizar la normalidad en las fiestas de Gràcia y que no prevé aumentar el número de operativos policiales destinados en el barrio.
"Si el espacio se consolida, el Ayuntamiento velará para que haya plena convivencia en el espacio público", ha dicho, y ha destacado que la importancia del diálogo para solucionar el conflicto, aunque el gobierno municipal no tiene intención de iniciar ninguna acción hasta que se aclare la situación del local.
LA SITUACIÓN DEL LOCAL
Uno de los 'okupas' ha entrado en el nuevo local sobre las 12.30 después de que un representante de la inmobiliaria que administra la finca haya llamado a un cerrajero para cambiar la cerradura mientras no había nadie, algo que finalmente no ha hecho al no contar con un requerimiento judicial, y se ha marchado tras intentar abrir la puerta sin éxito con una radiografía.
Unos 15 'okupas' han llegado justo después de irse el cerrajero, y han esperado enfrente del local hasta que el representante de la empresa se ha alejado para hablar con una patrulla de Mossos d'Esquadra que había en la zona, momento que han aprovechado para que entrara uno de los miembros del colectivo.
El representante de la inmobiliaria ha asegurado que ha acudido sobre las 9.00 al local con un cliente y ha comprobado que se había cambiado una de las cerraduras --la otra ha sido inutilizada--, tras lo que ha pedido que acudiera el cerrajero porque en ese momento no había nadie dentro, para cambiar la llave y evitar que volvieran a entrar.
Ha explicado que el local, de unos 160 metros cuadrados, es de un privado y que administran la propiedad desde hace entre tres y cuatro meses ----vecinos han afirmado a Europa Press que lleva como mínimo un año vacío--, y ha añadido que los propietarios decidirán si interponen denuncia.