En rueda de prensa tras el primer Consell Executiu del año, ha afirmado que ve este "cambio de rasante" en un mejor funcionamiento de la economía y más empleo; políticas públicas y la posibilidad de evitar más recortes, sobre lo cual es optimista; calidad democrática en Cataluña, con el objetivo de que la Generalitat sea "la administración más transparente de todo el Estado"; y el futuro político catalán, porque 2014 será clave en eso.
Mas ha dicho que este cambio de rasante deja detrás "seis años terribles y temibles" por el impacto de la crisis económica, y ha reiterado que el Gobierno catalán se siente fuerte: como prueba, ha alegado que Cataluña va a aprobar sus Presupuestos sin mayoría absoluta y pese a la actitud obstruccionista del PP ante las cuentas, ha dicho.
En su encuentro con los medios, Mas también ha reconocido que su relación con el Gobierno central es "tensa", pero ha insistido en el diálogo para alcanzar un acuerdo para poder celebrar el 9 de noviembre una consulta de autodeterminación.
"Lo que me gustaría es que el Estado entendiese que este es el terreno de juego y aprovechase la voluntad de diálogo del Gobierno catalán para que la consulta se celebre de común acuerdo", ha agregado.