Gallardón, contundente, cierra la puerta a indultar a los corruptos: "Este Gobierno no ha concedido un solo indulto por un delito de corrupción. Mientras yo sea ministro de Justicia no lo va a conceder". Pero la oposición le desmiente. Y los hechos le desmienten porque sí ha concedido indultos en casos de corrupción. Tomás Gómez aArrabal, exalcalde del PP, condenado por 12 delitos de prevaricación urbanística, indultado. Josep María Servitge, alto cargo de la Generalitat de Cataluña, condenado por prevaricación y malversación de fondos públicos. indultado. Víctor Manule Lorenzo, militante de Unió condenado por lo mismo, indultado... y así hasta 10. 24 horas después Gallardón acota sus palabras. Ahora dice que sólo se refería al enriquecimiento de los políticos. "Si los políticos que se llevaban el dinero a su bolsillo habían sido o van ser indultados iban a ser indultados, la respuesta es que no, ni lo han sido ni lo van a ser". Así que ni Matas, ni Julián Muñoz ... que sí se han enriquecido deben esperar el indulto; aunque de momento siguen en su casa.