Tras seis horas detenida, Vanessa, la mujer que ayer fue arrestada por protestar desde la tribuna de los invitados del Congreso, ha puesto esta mañana rumbo a su casa en Galicia. Cansada, sus únicas fuerzas las ha empleado en seguir pidiendo lo suyo. Tiene 20 mil euros en preferentes, ahorros que necesita ya porque está en el paro sin prestaciones y con una hija a su cargo. Eso es lo que llevó ayer a esta diplomada en magisterio de 33 años a la tribuna de invitados del Congreso de los Diputados. Todos gritaron, pero ella fue la única detenida, esposada hasta comisaría. Su actuación recibió los aplausos del PSOE, que no gustaron a Manuel Chaves. Griñán defiende al expresidente del partido y la norma parlamentaria de no interrumpir el debate, pero otros, como Óscar López, están por escuchar. Entre tanto Vanessa espera en casa sus ahorros, pero antes le llegará una citación judicial por un delito de insultos y resistencia a la autoridad.