En la sentencia, recogida por Europa Press, se considera probado que dos mossos no identificados agredieron al manifestante con las defensas reglamentarias en una actuación durante un altercado entre participantes en la manifestación antifascista y una familia que llevaba una bandera española.
Según el relato de los hechos de la sentencia, el 12 de octubre de 2012 el agredido participaba en una manifestación antifascista de la plaza Universitat, mientras en la plaza Cataluña había una concentración por la unidad de España.
En un momento, pasaron por la plaza Universitat un hombre con sus tres hijos llevando "de forma ostensible una bandera española en la mano, lo que provocó la reacción airada de los manifestantes", y el lesionado intentó arrebatarles la bandera española, cayendo al suelo, y provocando la intervención de los Mossos.
El tribunal no considera probado que los dos agentes acusados, que fueron los que identificaron y detuvieron posteriormente al lesionado, fueran los autores de las lesiones ya que ni el afectado ni los testigos les pudieron identificar, aunque sí ha llegado al convencimiento de que sus lesiones las causó una actuación de agentes de este cuerpo policial.
Desde el sindicato de los Mossos d'Esquadra SPC, cuyos servicios jurídicos han llevado este caso, han destacado la absolución de los dos agentes acusados y han considerado que "una vez más ha quedado evidenciada la persecución a la que se ven sometidos los trabajadores públicos de este país por parte de los habituales grupos minoritarios".
En un comunicado, han ironizado agradeciendo la participación y asistencia al juicio de la diputada en el Parlament Anna Gabriel (CUP) y el concejal de Barcelona Josep Garganté (CUP): "Sin ellos no hubiera sido lo mismo. Esperamos encontrarles en próximas ocasiones".