Una jueza ha absuelto al matrimonio del barrio barcelonés de El Clot, de nacionalidad guineana, que estaban acusados de haberse resistido a los Mossos d'Esquadra durante el desahucio del piso en el que vivían como inquilinos la mañana del 25 de julio de 2011.
En una sentencia recogida por Europa Press, el Juzgado de lo Penal 18 de Barcelona recuerda que ese día a las puertas de la vivienda se concentraron vecinos en solidaridad con el matrimonio para impedir el desalojo.
Al no poder acceder al edificio por el portal, los antidisturbios de los Mossos (Brigada Móvil) montaron dos escaleras para subir y entrar por sendas terrazas, en las que estaba el matrimonio Eliseo L. y Verónica L., uno en cada balcón.
Uno de los agentes alcanzó la terraza donde estaba Eliseo L. y éste le agarró del chaleco tirándolo al suelo, haciéndolo en un estado de "elevado nerviosismo" ante la situación, según recoge la sentencia absolutoria.
La Generalitat pedía dos años de cárcel para el matrimonio pero al final del juicio, celebrado en diciembre del año pasado, cambió esta solicitud de pena por una multa al acabar calificándolo como una falta de desobediencia leve, en la misma línea de lo que ya reclamaba la Fiscalía.
La Generalitat y la Fiscalía sostenían que la pareja había desobedecido levemente a los agentes al tratar de impedir que colocaran las escaleras, algo que los dos acusados negaron en el juicio: ella dijo que tal vez pudo tocarla al estar muy nerviosa pero sin intención de impedir que los agentes subieran.
Pese a que los mossos sostuvieron en el juicio que la mujer "sacudió" la escalera, la jueza tiene dudas de su verdadero propósito y recuerda que la inquilina estaba en un estado de gran nerviosismo.
Eliseo L. Verónica L. y calificaron en el juicio de "brutal" la actitud de los mossos durante el desalojo del piso en el que habían vivido durante 26 años, y donde residían pagando un alquiler de renta antigua que el propietario pretendía elevar considerablemente.
DOS CONDENADOS
El tribunal sí que ha condenado a otro de los acusados, Ángel G., a tres meses de cárcel por atentado a agente de la autoridad, ya que en un momento del tumulto en el exterior de la finca dio una patada en los genitales a uno de los agentes, que había caído al suelo por un empujón.
También ha condenado a la misma pena y por el mismo delito a Javier C., por haber dado un pisotón a un agente y retorcerle el dedo cuando los vecinos hacían una cadena humana para impedir la entrada de los antidisturbios en la vivienda, mientras que ha absuelto a Joaquín G., que estaba acusado de una falta de lesiones.