La empresa italiana Oerlikon Graziano ha tomado una sorprendente decisión. Desde este lunes obliga a sus trabajadores a acudir al baño juntos, es decir, quiere que las pausas sean colectivas según informa 'La Reppublica'.
Tal y como explica el comunicado emitido, "las pausas fisiológicas individuales de los empleados directa o indirectamente en la producción pasan a ser colectivas".
La empresa también se pronuncia con respecto a los descansos. Los trabajadores solo podrán acceder al comedor y a las zonas de fumadores que la empresa les ponga a disposición. Además, únicamente tendrán dos pausas de nueve minutos cada una.
La dirección justifica la medida porque pretende mejorar la productividad reduciendo las distracciones de sus empleados. Frente a esto, ya son varios los sindicatos que estudian la legalidad de la polémica decisión que se aplicará a las sedes de Rivoli y Bari.