Marina Lonina, una joven de 18 años de Ohio, se ha declarado inocente de retrasmitir por Periscope, la herramienta de transmisión de video por streaming de Twitter, la violación de su amiga, menor de edad, a manos de su novio de casi treinta años.
Su abogado ha defendido ante el tribunal que su cliente decidió registrar el abuso sexual con la intención de que sirviera como prueba ante un futurible juicio. Un argumento que no ha convencido al juez que la ha enviado a prisión con una fianza ade 125.000 dólares. Peor, y merecida, suerte ha tenido su pareja, Raymond Gates, de 29 años, ya que el juez le ha impuesto una fianza de 300.000 dólares. Ambos han sido acusados de secuestro, violación, proxenetismo y agresión sexual.
Según recoge el medio estadounidense Fox News, los hechos ocurrieron el pasado 27 de febrero cuando Gates invitó a su novia y a su amiga, ambas compañeras de clase, a su casa después de comprarles una botella de vodka. Fue tras emborracharse cuando comenzaron los abusos sexuales, que Lonina grabó, según su abogado, porque está "muy acostumbrada a filmar todo por el Periscope".
"¿Qué debo hacer ahora?" fue la pregunta que la joven no paraba de lanzar al aire mientras grababa la violación. Una nula, vana e inútil acción que no la tuvo uno de sus seguidores, amigo de la víctima, que tras ver lo que estaba sucediendo no esperó ni un minuto para llamar a la Policía Local.