El sedentarismo y la inactividad perjudican seriamente nuestra salud porque favorecen la aparición de enfermedades cardiovasculares. Además, investigadores han encontrado que los telómeros (la punta del ADN, que decrece con la edad), es más pequeño en el caso de las mujeres que pasan más de 10 horas sentadas. Esto se traduce en que si pasamos mucho tiempo sentados nuestras células serán 8 años más viejas, informa salud180.com.
No hacer ejercicio provoca además degeneración muscular porque se reduce la movilidad de la cadera. Glúteos y músculos abdominales se debilitan, lo que genera hiperlordosis, es decir, una curvatura anormal del arco natural de la espalda.
La falta de movimiento es un factor de riesgo también para el desarrollo de la osteoporosis, es decir, puede afectar a nuestros huesos, debilitándolos y perdiendo masa ósea.
Al estar mucho tiempo sentados acostumbramos al corazón a bajar las pulsaciones, lo que puede influir en el momento de realizar alguna actividad física y generar problemas cardiovasculares.
De ahí que, aunque durante el periodo laboral tengas que permanecer sentado, es imprescindible realizar deporte, ejercicio o actividades en las que sea necesario moverse para cuidar de la salud.