El sindicato atribuye este repunte de la siniestralidad a los recortes de la inversión en prevención de riesgos y a la mayor precariedad laboral y denuncia que el incremento de los accidentes laborales es "incompatible" con el modelo productivo de un país avanzado.
Por este motivo, la organización que dirige Pepe Álvarez pide al próximo Gobierno que implante un sistema objetivo de calificación y clasificación de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales para incorporar patologías que se siguen tratando como enfermedad común.
Asimismo, demanda la eliminación del artículo 20.4 del Estatuto de los Trabajadores, que permite al empresario verificar el estado de enfermedad o accidente del trabajador para justificar sus faltas de asistencia al trabajo; del 52.d, que regula la extinción del contrato por faltas de asistencia aun siendo justificadas, y del 54.f, para que las adicciones no sean causa de despido o sanción.
Otras de sus propuestas pasan por derogar la normativa de Mutuas colaboradoras con la Seguridad Social e incluir la especialidad de medicina del trabajo dentro del sistema público de salud.