De acuerdo a los datos publicados por la Seguridad Social, se trataría de una caída de más de 300.000 afiliados respecto a ejercicios anteriores y un "freno" al crecimiento anual de autónomos, que se sitúa en el 0,67%.
La secretaria general de la unión de autónomos Uatae, María José Landaburu, ha mostrado su preocupación por esta caída generalizada en todos los sectores, y especialmente en comercio y educación, con 3.508 y 3.098 bajas, respectivamente. Aunque reconoce que agosto es un mes "malo" en cuanto a afiliaciones, considera que este ha sido "peor", y advierte de que hay una "gran disonancia" entre el "optimismo" del Gobierno y la "realidad diaria" de los autónomos.
La lectura de estos datos, afirma Landaburu, debe tener en cuenta la tendencia macroeconómica de España, así como las "duras condiciones" que padecen los autónomos a la hora de desarrollar su actividad. Las condiciones de trabajo de los que, según Uatae, son "el motor de la economía" derivan, según la secretaria general, en inestabilidad, precariedad y el constante riesgo de cierre, por lo que la reforma del RETA, que aborde "cambios estructurales", es ya una "necesidad urgente".
Para Uatae, 2017 se está convirtiendo en un "mal año" para los autónomos pese al esfuerzo presupuestario para incentivar el emprendimiento. Landaburu cree que la tarifa plana "no está dando sus frutos" y considera que el "mejor incentivo" es vincular las cotizaciones a los ingresos reales, porque "favorece" tanto a los nuevos autónomos como a los que ya lo eran.