Se trata de la primera inversión occidental en energía desde que se levantaron las sanciones internacionales en el país persa el pasado mes de enero.
Según la cabecera neoyorquina, el acuerdo podría supone un antes y un después en el retorno de las compañías occidentales a la industria petrolera iraní, ya que representa un paso adelante en los objetivos del país mayoría chií para acelerar su producción de gas y petróleo en los próximos años.
Además, de Total, China National Petroleum Corp. (CNPC) y la petrolera estatal iraní, Petropars, también estarían involucradas en el proyecto, que consiste en desarrollo de una campo de gas en el Golfo Pérsico conocido como South Pars, según reporta 'WSJ', que cita a un funcionario del ministerio de Petróleo de Irán. No obstante, no está claro qué cuota de los 6.000 millones de dólares corresponde a cada parte implicada en el acuerdo