Concretamente, el Tesoro Público subastó este papel por última vez el pasado 23 de agosto, logrando un importe adjudicado de 3.305 millones de euros, por debajo del máximo previsto de 3.500 millones.
En esa emisión, el organismo adscrito al Ministerio de Economía logró reducir aún más la rentabilidad, ahondando en los tipos de interés negativos, lo que supone cobrar aún más por emitir deuda a corto plazo.
En concreto, la emisión de letras a tres meses el interés marginal se situó en el -0,346%, aún más bajo que el -0,321% de la emisión anterior. Por su parte, las letras a nueve meses se emitieron con un interés marginal del -0,253%, frente al -0,206% previo.
La emisión de este martes es la última prevista en el mes de septiembre. El Tesoro volverá a los mercados el próximo 6 de octubre, con una nueva emisión de bonos y obligaciones del Estado, que podría incluir bonos y obligaciones indexados a la inflación.