En el marco de la integración de sus servicios centrales con los de Popular, la entidad planteó el pasado miércoles la salida de más de 1.500 empleados del grupo a través de prejubilaciones y bajas incentivadas, a las que se suman traslados para unos 575 trabajadores de las áreas de Tecnología y Operaciones de Popular.
El expediente afectará a todos los servicios centrales de Popular en Madrid y A Coruña, así como a las áreas de Auditoría, Recuperaciones, Servicios Centralizados y Prevención de Riesgos Laborales de la entidad absorbida. En cuanto a Santander España, se verán afectados los servicios centrales de Madrid (Boadilla del Monte, Marpe y Mesena), junto a Recuperaciones y Unidades de Control de Red (UCR) en toda España, según han informado fuentes sindicales.
Este lunes terminan las mesas previas a la apertura del expediente y el próximo jueves comenzará el periodo legal de consultas, como contempla el Estatuto de los Trabajadores. A partir de ese momento, las reuniones se llevarán a cabo por separado en las dos empresas.
En la reunión de este lunes, CCOO ha transmitido al banco la necesidad de rebajar el número de salidas propuestas --ya que "1.500 sigue siendo una cifra demasiado elevada"--, así como de incrementar el número de traslados a empresas del grupo.
Por su parte, UGT, además de solicitar que el número de bajas sea el mínimo, ha reclamado que el número de prejubilaciones aumente y que se rebaje la edad de los empleados que puedan acogerse a ellas de 58 a 55 años.
Tanto CCOO como UGT han hecho hincapié en que debe primar la voluntariedad de los trabajadores y en que debe existir capilaridad entre los servicios centrales y la red comercial para permitir el trasvase de personas excedentes hacia la red de sucursales.