Los paros contra el plan de la dirección, que incluye un ERE para 3.807 trabajadores, han obligado a cancelar para la jornada del martes 152 vuelos operados por Iberia, casi la mitad (48%), 89 vuelos (28%) por Air Nostrum, 22 vuelos (7%) de Iberia Express, y otros 52 vuelos (16%) de Vueling.
En total en esta semana las compañías del grupo Iberia cancelarán 1.281 vuelos, de los que 431 vuelos, el 39% de los 1.113 vuelos programados, se corresponden a la propia Iberia, mientras que 680 están protegidos por los servicios mínimos.
La jornada ha comenzado con "total normalidad" en el aeropuerto de Madrid-Barajas y los usuarios con vuelos programados para este martes no han sufrido alteraciones de importancia. El reducido personal de la aerolínea que trabaja en el área de facturación de la T4 del aeropuerto ha derivado a los pasajeros a que realizasen el 'check-in' de manera automática en las máquinas habilitadas a tal efecto.
De esta manera algunos viajeros han sufrido diversas dificultades para facturar sus maletas, aunque han sido debidamente atendidos en el departamento de atención al cliente de la compañía. "Cuando hemos visto tanta policía nos hemos asustado, pero no hemos tenido ni demoras ni problemas de ningún tipo con nuestro vuelo", ha afirmado un pasajero tras facturar el equipaje para su viaje.
Asimismo el despliegue policial ha sido considerable --a pesar de no haber previstas manifestaciones--. Este lunes, unas 4.000 personas tomaron la T4.
Los pilotos, a la huelga también se semana santa
El sindicato de pilotos Sepla ha advertido de que ya no descarta ampliar la huelga en Iberia a Semana Santa si la mediación en el conflicto no resuelve la situación, ya que están en juego "puestos de trabajo, el futuro de una emrpesa que siempre ha sido líder en rutas con Hispanoamérica y que ha cohesionado España con Europa y el resto del mundo".
Así lo ha señalado el jefe de la sección sindical de Sepla-Iberia, Justo Peral,que no obstante, ha reconocido los "grandes esfuerzos" realizados por el mediador en el conflicto, el catedrático Gregorio Tudela, para conseguir una solución "negociada o coherente para España y para una compañía estratégica para este país".