El plan contemplará, entre otras medidas, la adaptación de trenes y estaciones y la adquisición de nuevos vehículos totalmente accesibles.
El fin último de la compañía ferroviaria pública es dotar de accesibilidad universal a toda la 'cadena' de viaje', para que los viajeros puedan llegar sin obstáculos desde la estación de origen y el interior del tren hasta la estación de llegada, facilitando además la intermovilidad.
Por el momento, Renfe ya garantiza el 100% de accesibilidad en los trenes AVE y Avant, el 68% de los de Larga Distancia y el 50% de los de Media Distancia y Cercanías. En cuanto a la red de estaciones de Cercanías que gestiona, el 60% de las 490 existentes ya disponen de itinerario accesible, según la empresa.